Un cuarto de las enfermedades tiene causas ambientales, según la OMS
Un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha demostrado que nada menos que el 24 % de las enfermedades mundiales y el 23 % de todas las muertes están causadas por factores ambientales, muchos de los cuales se podrían eliminar a través de una mejor gestión medioambiental. En el informe titulado "Preventing disease through healthy environments: towards an estimate of the environmental burden of disease" (Prevenir la enfermedad en entornos saludables: previsión de las influencias ambientales de las enfermedades), se analiza el papel de los factores ambientales en 85 categorías de enfermedades o lesiones. Partiendo de los peligros ambientales más susceptibles de cambio, los investigadores son capaces de determinar las medidas preventivas con mayor impacto. "Por primera vez, se demuestran y miden las influencias ambientales en determinadas enfermedades y lesiones", declara la doctora María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS. "También se exponen claramente los réditos que una serie de medidas simples y coordinadas podrían reportar tanto a la salud pública como al entorno. Y es que disponemos de una lista roja de problemas urgentes que afectan a la salud y el entorno". El informe calcula en 13 millones las muertes anuales, incluidas las de cuatro millones de niños, que se deben a la exposición a riesgos ambientales evitables. Las cuatro categorías de mayor vinculación con las malas condiciones ambientales son la diarrea, infecciones de las vías respiratorias inferiores, lesiones accidentales y malaria. El almacenamiento seguro del agua doméstica, la adopción de prácticas de higiene más adecuadas, el uso de combustibles más seguros y menos contaminantes, el aumento de la seguridad del entorno construido y la mejora de la gestión de recursos hídricos son soluciones para reducir de forma significativa la incidencia de las citadas enfermedades. La distribución mundial de las causas ambientales de enfermedad presentan marcadas disparidades, cargando los países en desarrollo con la mayor parte, especialmente en lo relativo a porcentajes de lesiones y enfermedades infecciosas. La incidencia de estas enfermedades recae de manera desproporcionada en los niños. De hecho, los factores ambientales causan un 35 % de la mortalidad infantil. En el mundo desarrollado, el 17 % de las enfermedades tienen causas ambientales. En estos países, la incidencia porcentual de enfermedades cardiovasculares y cáncer es superior a la registrada en el mundo en desarrollo. Los autores del informe hacen observar que muchas de las intervenciones de salud ambiental recomendadas no sólo son rentables sino que reportarán mayores beneficios a las comunidades. La mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio contienen elementos de salud ambiental. Instan a los Ministerios de Salud y Medio Ambiente, y otros socios a aunar esfuerzos para lograr la aplicación de medidas de reducción del número de muertes evitables.