Descubierto el planeta número 10, y el 11 y el 12
La Unión Astronómica Internacional (UAI) ha presentado una propuesta oficial de definición de planeta. Si, con motivo de la votación convocada para el 24 de agosto, la aceptan los delegados de la UAI reunidos, en Praga, en Asamblea General, el sistema solar pasará a incluir, ya no nueve, sino 12 planetas. Se incluirán, además de Plutón, una serie de "plutoides", que son una nueva clase de planeta. Cabe preguntarse la utilidad de modificar la categorización como planeta. Cualquier escolar con un mínimo interés por la astronomía es capaz de citar la mayoría de los planetas; esta información parece estar profundamente arraigada en nuestras memorias. Ahora bien, el problema lo plantea el planeta Plutón. Los planetas, así denominados en la Grecia Antigua, por ser cuerpos brillantes errantes ("planeta"), se desplazan lentamente por el cielo nocturno, mientras que la mayoría de las estrellas permanecen estacionarias. La ciencia acabó descubriendo que estos cuerpos móviles no eran estrellas, sino mundos rocosos y gaseosos que giraban alrededor del Sol con un movimiento parecido al de la Tierra. En los años 1900, los astrónomos William H. Pickering y Percival Lowell observaron que algo oculto debía de haber que justificara el, en ocasiones, errático movimiento del planeta exterior Neptuno. Ahí empezó la primera carrera espacial; los matemáticos señalaron posibles ubicaciones de este mundo por descubrir y los astrónomos se lanzaron a la aventura. Clyde Tombaugh sería el primero en cruzar la línea de meta el 18 de febrero de 1930. En realidad, el movimiento errático de Neptuno resultó ser un error de análisis y el descubrimiento de Plutón, pura casualidad. En el ambiente de excitación por el descubrimiento de un nuevo mundo -llamado Plutón-, nadie cuestionó su categoría de planeta. De hecho, giran a su alrededor asteroides, cometas y meteoros. Desde entonces, se han descubierto objetos mayores que Plutón, en particular en una región conocida con el nombre de Cinturón de Kuiper, más allá de Neptuno. La situación llegó a un punto crítico cuando se halló un cuerpo -2003 UB313 o "Xena"- dos veces más grande que Plutón. Pues bien, si Plutón es un planeta, también lo es este cuerpo. Ron Ekers, presidente de la UAI, explica: "La ciencia moderna aporta más datos que la mera constatación de que los objetos en órbita solar se mueven sobre el fondo de estrellas fijas. Así, se han descubierto últimamente varios objetos situados en las regiones exteriores del sistema solar con dimensiones comparables o superiores a Plutón. Estos hallazgos han llevado, con toda razón, a plantear su elegibilidad como planetas". La nueva definición de planeta requiere conocer "las propiedades físicas de un objeto para determinar su naturaleza. Por lo tanto, los objetos se acreditarán como planetas dependiendo de sus características físicas intrínsecas. Para ello, deben satisfacer dos condiciones: estar en órbita alrededor de una estrella, sin ser una estrella, y ser lo suficientemente grande o (lo que es más correcto) masivo para que su gravedad permita mantener la forma casi esférica del cuerpo. La forma de los objetos con masas superiores a 5 x 10 elevado a 20 kilos y diámetros mayores de 800 kilómetros normalmente viene determinada por la propia gravedad; ahora bien, todos los casos dudosos tendrán que resolverse mediante observación", según indican en la UAI. A todos los efectos prácticos, quedan excluidos numerosos satélites naturales, incluido el nuestro, que son bastante mayores que Plutón. Owen Gingerich, presidente del Comité de definición de planeta, ha declarado lo siguiente: "En julio, los aspectos científicos, culturales e históricos de esta temática generaron intensas discusiones; a la mañana siguiente, hubo quien afirmó que la ansiedad por alcanzar un consenso le había quitado el sueño. Sin embargo, al término de un día de duro trabajo, se produjo el milagro: se había llegado a un acuerdo unánime". La nueva definición amplía el número de planetas. Así, el asteroide 1 Ceres se reclasificará como planeta Ceres. Se encuentra ubicado en el cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter, siendo el mayor de los asteroides presentes en dicha región. A pesar de no ser visible fácilmente y de ser más bien pequeño, Ceres se atiene a la definición establecida; es el único cuerpo del cinturón de asteroides con forma esférica. Quizás lo más interesante sea el potencial que se encuentra en los confines del sistema solar. Plutón, su satélite Charón y Xena (antes conocido como 2003 UB313), el elemento desencadenante del presente ejercicio de reclasificación, acceden a la categoría de planetas, dentro de una nueva familia, los plutones. Se abre así la puerta a nuevos descubrimientos en los límites del sistema solar. Si le parece complicado el nuevo panorama y el aspecto actual de nuestro sistema solar, consulte la propuesta de lista de planetas, ordenados en distancia creciente del Sol, con indicación de tipos y tamaños aproximados: Mercurio: planeta clásico, 4.879 kilómetros de diámetro Venus: planeta clásico, 12.104 kilómetros Tierra: planeta clásico, 12.746 kilómetros Marte: planeta clásico, 6.780 kilómetros Ceres: planeta enano, 952 kilómetros Júpiter: planeta clásico, 138.346 kilómetros Saturno: planeta clásico, 114.632 kilómetros Urano: planeta clásico, 50.532 kilómetros Neptuno: planeta clásico, 49.105 kilómetros Plutón: plutón, 2.306 +/- 20 kilómetros Charón: plutón, 1.205 +/- 2 kilómetros 2003 UB313 (Xena): plutón, 2.400 +/- 100 kilómetros