El Consejo Europeo de Investigación (CEI) será «la voz de los científicos», afirmó el Secretario General Winnacker
Uno de los novedosos elementos más importantes del VII Programa Marco es la creación de la primera agencia paneuropea de financiación de la investigación fronteriza, el Consejo Europeo de Investigación (CEI). En una entrevista de Noticias CORDIS, el primer Secretario General del CEI, el Profesor Ernst-Ludwig Winnacker, habló sobre sus expectativas acerca del CEI y de la importancia de ayudar a los investigadores a que avancen en sus carreras profesionales. Después de haber pasado nueve años como Presidente de la Fundación de Investigación alemana (DFG), el Profesor Winnacker sabe algo sobre cómo poner en marcha una gran agencia de financiación de investigación. Él cree que su nueva función diaria será la de ser la voz que represente a la comunidad científica, y la del Consejo Científico que representa a esa comunidad, en Bruselas. «Trataremos de concebir planes de financiación que sean fáciles de entender por la comunidad científica y que respeten la autonomía y la excelencia científica, aspectos básicos sobre los que se fundó el Consejo», explica. Según el Profesor Winnacker, el mayor desafío de su trabajo consistirá en salvaguardar la autonomía del CEI y garantizar que desarrolla su propia identidad diferenciada, como un organismo con el que la comunidad científica se pueda sentir identificada. «Tenemos que ser visibles como Consejo Europeo de Investigación y no como Dirección General o algo así», añadió. «En esta misión somos responsables ante la comunidad científica de Europa». Una de sus primeras tareas derivadas de su puesto será la de crear la Beca de Inicio, que el CEI concederá a los jóvenes investigadores que deseen formar su primer equipo de investigación. El Profesor Winnacker cuenta con una considerable experiencia en la ejecución de planes para jóvenes científicos; el programa Emmy Noether para jóvenes investigadores fue una de las prioridades del Profesor Winnacker durante la presidencia que ostentó del DFG, y fue fundamental en el lanzamiento de EURYI (los premios al joven investigador europeo) de EuroHORCS, la organización que aglutina a los Jefes de los Consejos de Investigación Europeos. «Creo que una de nuestras debilidades aquí en Europa es la pronta independencia de los jóvenes científicos», comentó. «Considero que la fortaleza de un sistema científico está fuertemente vinculado a la forma que gestiona sus estudiantes de grado, de postgrado y a las perspectivas profesionales de los científicos. Debemos desarrollar profesiones que sean atractivas». Convencido de que los mejores deben independizarse pronto, afirma que, «de otra manera, el sistema no funcionará, se sentirán encadenados y no serán capaces de ejecutar libremente lo que piensan». «Si cuentas con una plaza en propiedad y dinero para tu pequeño grupo de investigación [...] entonces puedes presentarte ante cualquier facultad y "decir aquí estoy yo"», explica. No hay que acudir allí donde no se es bienvenido, afirma simplemente. Por lo visto, las becas Emmy Noether del DFG tienen un sitio web con una «lista negra» de facultades e instituciones reacias a admitir a los jóvenes investigadores independientes. «Siempre habrá facultades que no quieran a personas independientes», afirma el Profesor Winnacker. «Pero las buenas facultades adoran a las personas independientes y a las mentes jóvenes que son independientes». Insistiendo en su tema, destaca la importancia de tratar bien a los jóvenes investigadores. «Hay que facilitarles a los mejores estudiantes licenciados, y realizar una tarea de mentor apropiada para que puedan avanzar en sus profesiones», afirma enfáticamente. «Lo que quiero decir es que son científicamente independientes pero no tienen todavía una trayectoria de desarrollo profesional asegurada». Por lo tanto hay que ayudarles, hay propiciar las condiciones para que puedan encontrar un trabajo más estable después de cinco o seis años. «Los jóvenes científicos representan el mejor tesoro que tenemos», añade. «Esta es la razón de que estuviera tan entusiasmado por la decisión del Consejo Científico de poner en marcha la beca de inicio». Sobre la cuestión de cómo el CEI complementará el trabajo de los consejos nacionales de investigación, el Profesor Winnacker se muestra optimista. «El CEI cuenta con un presupuesto medio de mil millones anuales, y tiene que competir con el presupuesto de los consejos nacionales, que ascienden en total a 20 mil millones de euros. Así que para que tenga impacto el CEI tiene que ser realmente bueno, tiene que diseñar instrumentos que generen valor añadido y uno de ellos es la beca del joven de investigador», comenta. El Profesor Winnacker desempeñará el cargo de Secretario General durante dos años y medio, después se producirá el traspaso de poderes al economista español, Andreu Mas-Colell, en julio de 2009. Ambos se han reunido ya y Winnacker tiene previsto invitar a Mas-Colell a Bruselas la próxima primavera una vez que haya asumido el puesto, y lo mantendrá al tanto sobre el devenir del organismo con el fin de que la transición sea lo más simple posible. En cuanto al futuro, el Profesor Winnacker espera que el CEI pueda ser capaz de atraer financiación una vez concluido el VIIPM. «Si tenemos éxito, todo el mundo estará encantado de darnos más. Si no ocurre así, si la gente piensa que es demasiado temprano, esto no se producirá», afirma. «Así que estamos vinculados al éxito que tengamos, estamos forzados al éxito, y lo tendremos».