Las Plataformas Tecnológicas se mantienen fuertes, según el tercer informe de situación Las Plataformas Tecnológicas Europeas (PTE) han reunido a partes interesadas y definido agendas estratégicas de investigación comunes y ambiciosas. Ahora el reto consiste en armonizar las actividades nacionales, regionales e internacionales con las prioridades de dichas agenda... Las Plataformas Tecnológicas Europeas (PTE) han reunido a partes interesadas y definido agendas estratégicas de investigación comunes y ambiciosas. Ahora el reto consiste en armonizar las actividades nacionales, regionales e internacionales con las prioridades de dichas agendas, se afirma en el tercer informe de situación sobre las PTE. «En los últimos tres años se ha registrado un impresionante aumento del impulso alcanzado por las PTE y el inicio del 7PM [Séptimo Programa Marco] ha supuesto todo un hito. Sin embargo, no hay tiempo para la autocomplacencia; es necesario afrontar los retos que se nos presentan y seguir alimentando ese impulso», se afirma en el informe. Actualmente existen 31 PTE, las cuales abarcan una amplia gama de tecnologías que se consideran fundamentales para el crecimiento y la competitividad de Europa. Todas ellas se han establecido en los cuatro últimos años. Los objetivos de las PTE son influir en la política industrial y de investigación a nivel comunitario, nacional y regional, y también promover las inversiones de los sectores público y privado en investigación y desarrollo (I+D) en áreas tecnológicas clave. Si se observan las prioridades de investigación del 7PM se aprecia que, efectivamente, las PTE han logrado influir en la política. «En algunos casos puede establecerse una correspondencia clara entre el contenido de una agenda estratégica de investigación y las prioridades fijadas en un tema del Programa Específico "Cooperación"», según el informe. La Comisión opina que, ciertamente, hay setenta casos de agendas estratégicas que tienen afinidad directa con alguno de los temas de «Cooperación». Además, casi todas las agendas son objeto, plena o ampliamente, de al menos uno de los temas del programa específico. Se anima a las PTE a solicitar financiación, igual que otros grupos de investigación, por medio del 7PM, pero se les invita también a buscar otras fuentes. Algunas de esas fuentes posibles de financiación son el Instrumento de Financiación del Riesgo Compartido o RSFF (desarrollado recientemente), iniciativas nacionales y regionales, iniciativas internacionales como EUREKA y los Fondos Estructurales de la UE. En el informe se señala que se incrementará el uso de Fondos Estructurales para proyectos relacionados con la innovación, puesto que ésta se ha convertido en prioridad de la política de cohesión. «La Comisión se encargará de que los nuevos programas de Fondos Estructurales reflejen el aumento de la atención prestada a la innovación, tanto en lo referido a la estrategia como en las partidas presupuestarias concedidas, de conformidad con la Estrategia de Lisboa», afirma la Comisión. A lo largo de 2006 varios Estados miembros empezaron a establecer «Grupos Espejo» de las PTE. Dichos grupos suelen componerse de expertos nombrados por los Estados miembros y pretenden facilitar la coordinación y permitir un diálogo eficaz entre las PTE y las actividades complementarias desarrolladas a nivel de cada país. Además han seguido surgiendo plataformas nacionales. Por otra parte, la Comisión desea recibir ideas para crear PTE nuevas, especialmente a medida que el 7PM avanza y el concepto se va dando a conocer en la industria, la comunidad investigadora y otros colectivos interesados. No obstante, cabe puntualizar que la meta no debería ser crear tantas PTE como sea posible. «Puede haber temas que, sin dejar de revestir una importancia clara, no justifiquen la creación de una PTE especializada, bien por solaparse con plataformas existentes, bien por resultar conceptos ambiguos, o bien por atender cuestiones cuya naturaleza es más horizontal», según el informe. Efectivamente, resultaría «contraproducente promover la proliferación de PTE, pues ello iría en contra de su objetivo fundamental de mejorar la coordinación en el panorama de la investigación europea, muy fragmentado actualmente.»
