La Comisión publica una revisión de la Estrategia sobre Biotecnología
La promoción de la investigación y el fomento de la transferencia de conocimientos son aspectos esenciales de la revisión intermedia de la estrategia comunitaria sobre las ciencias de la vida y la biotecnología. La estrategia para las ciencias de la vida y la biotecnología se publicó en 2002 para lograr que el sector de la biotecnología de Europa sea capaz de contribuir a la construcción de la sociedad basada en el conocimiento. Esta revisión supone una reflexión acerca de los avances logrados hasta ahora y reorienta el plan de acción hacia cinco temas prioritarios: investigación, innovación, cuestiones éticas, agricultura y ejecución de la estrategia. «Las ciencias de la vida y las biotecnologías están cumpliendo una función vital para la competitividad de nuestra industria, pero además auguro que desempeñará un papel importante en lo que respecta a afrontar retos como, por ejemplo, los peligros de la dependencia del petróleo, el calentamiento del planeta, la seguridad alimentaria y la salud de la población», declaró Janez Potocnik, Comisario de Ciencia e Investigación de la UE. «El 7PM [Séptimo Programa Marco] se ha diseñado para acometer estos retos y respaldar el desarrollo de una bioeconomía europea basada en el conocimiento.» Con respecto a la investigación, el plan de acción revisado reconoce la importancia del Séptimo Programa Marco de la UE, si bien resalta la necesidad de movilizar fondos de otras fuentes, como las entidades públicas y el sector privado, para la investigación de las biotecnologías. Con respecto a la innovación y la transferencia de conocimientos, en el documento se señala que: «Las empresas europeas especializadas en biotecnología son en su mayoría PYME con recursos limitados cuyo conocimiento y cuya sostenibilidad económica se ven frenados por tres factores: la fragmentación del sistema europeo de patentes, la inyección insuficiente de capital-riesgo y las deficiencias de la cooperación entre la ciencia y la empresa.» Con esto en mente, la Comisión se compromete a desarrollar buenas prácticas para la aprobación responsable de invenciones de tipo genético y anima a los Estados miembros a plantearse el establecimiento de incentivos o reglas específicas para empresas jóvenes e innovadoras. Éstas se beneficiarán también de la labor amplia que realiza la Comisión en el ámbito de la innovación, labor con la que se propone, entre otras cosas, promover los vínculos entre la investigación y la industria y resolver el problema de las patentes. El tercer ámbito en el que pretende intervenir la Comisión es el fomento de «debates sociales con conocimiento de causa» en torno a los beneficios y los riesgos de las biotecnologías. Según una encuesta reciente del Eurobarómetro, la mayoría de europeos se muestra optimista con respecto a la biotecnología en general y opina que tecnologías como la terapia génica, los biocombustibles y los bioplásticos tienen el potencial de mejorar su vida. Sin embargo, casi el 60% se opone a los alimentos modificados genéticamente. En su plan de acción, la Comisión se propone establecer un medio institucionalizado que permita a los interesados debatir los pros y los contras de la biotecnología. «Indudablemente, es indispensable intervenir para implicar lo más posible a la población y a las partes interesadas en el proceso de toma de decisiones, considerando los beneficios y los riesgos de las ciencias de la vida y la biotecnología, basándose en datos y estadísticas dotados de homogeneidad y planteándose las consideraciones éticas», se afirma en el documento. El cuarto punto del plan de acción concierne al uso de biotecnología en la agricultura, lo cual, según la Comisión, ofrece un «potencial de desarrollo enorme, especialmente en la sustitución de procesos químicos y combustibles fósiles». Por último, el quinto punto de esta nueva versión del plan de acción está dedicado a mejorar la aplicación práctica de la legislación y sus repercursiones en la competitividad. Concretamente, en el documento se pone de relieve la importancia de hacer un seguimiento de la aplicación de la estrategia en cada Estado miembro y de mejorar la coordinación entre políticas, sobre todo las relativas a temas novedosos. La industria de las biotecnologías ha recibido con agrado esta revisión. Así, la asociación de la bioindustria EuropaBio ha descrito el reenfoque de las acciones como «un paso importante hacia la construcción de la bioeconomía». No obstante, este grupo lamenta que muchos Estados miembros no hayan aplicado plenamente la estrategia. «Los Estados miembros deben tomarse en serio su responsabilidad a la hora de aplicar la estrategia para la biotecnología; de lo contrario, la Revisión Intermedia de hoy de la estrategia europea no generará la bioeconomía y Europa quedará rezagada con respecto a China, los Estados Unidos y el resto del mundo», avisó el secretario general de EuropaBio, Johan Vanhemelrijck. En los próximos meses se pedirá a los ministros europeos responsables de investigación que refrenden el documento de la revisión. En cuanto a la estrategia, su aplicación está programada hasta 2010.