Un proyecto de la UE de computación palpable pasa su primera prueba
Un proyecto de «computación palpable» («palpable computing») financiado con fondos comunitarios ha hecho la travesía de su prueba más dura hasta la fecha. Mientras un público de 750.000 visitantes disfrutaba de los más de cien barcos que participaron en la Tall Ships Race, la regata de veleros más grande del mundo, el proyecto PalCom (Palpable Computing) se aplicó a la tarea de desplegar sus prototipos experimentales para ayudar a que los servicios de urgencias se aseguraran de que este acontecimiento fuera viento en popa en sus cuatro días de duración. Los investigadores del proyecto PalCom llevan dos años colaborando con la policía, los servicios sanitarios y de bomberos para desarrollar unos prototipos de tecnología palpable ideados para vigilar si se producen incidentes de urgencia. Aunque en un principio estaban pensados para supervisar incidentes de envergadura, la Tall Ships' Race demostró ser la ocasión perfecta para que los investigadores probaran sus prototipos, de gran complejidad, en el contexto de un acontecimiento de grandes proporciones. «La participación de PalCom en la Tall Ships' Race supuso un experimento enorme y una gran oportunidad para que probásemos nuestra tecnología en una situación real», declaró a CORDIS Noticias Preben Holst Mogensen, gerente del prototipo y vicecoordinador del proyecto PalCom. La pieza central de este experimento fue una pantalla táctil interactiva de gran tamaño que mostraba una representación tridimensional del puerto de Aarhus (Dinamarca), donde se celebraba la regata. Desde este puesto central de mando, el personal de emergencias pudo supervisar sobre el terreno la evolución de los actos mediante una serie de dispositivos que hacían un seguimiento de individuos clave, como agentes de policía, bomberos y personal médico. Una serie de cámaras de vídeo fijas vigilaron estrechamente las zonas más delicadas en las que, según el personal de urgencias, podrían producirse contratiempos. Entre dichas zonas había puntos complicados para el tráfico y también la zona de conciertos, en la que se congregaron más de veinticinco mil personas para ver actuaciones de grupos musicales. Gracias a la gran resolución de las cámaras, algunas de las cuales permitían hacer zooms y barridos panorámicos, se enviaban imágenes en directo al entorno tridimensional del puesto de mando. Esto proporcionaba a las autoridades policiales y de bomberos una visión general del lugar y les permitía actuar adelantándose a situaciones de emergencia. Además, algunos agentes de policía contaban con cámaras fotográficas para poder tomar imágenes de problemas concretos que aparecían directamente en la pantalla del centro de mando, en el lugar exacto donde se producía el incidente. Para los investigadores del experimento, lo más complicado fue que todas las tecnologías palpables funcionasen juntas, de modo que hubiera una comunicación y una colaboración perfectas entre el personal del puesto de mando y los agentes que patrullaban el puerto. Según el Sr. Mogensen, todo funcionó a la perfección. «Logramos aplicar las tecnologías según lo planeado; las pusimos a prueba en una situación real, con problemas reales. Los actos en sí discurrieron sin percances de consideración, por lo que los prototipos se emplearon principalmente para hacer un seguimiento del tráfico, para la colaboración del personal que patrullaba el puerto y del puesto de mando, y modificar la organización del lugar, así como para contar con una visión panorámica de éste, que era muy complejo», añadió. La policía, los bomberos y el personal sanitario se mostraron muy satisfechos con el experimento y confían en que pronto puedan convertirse estos prototipos en productos verdaderos, para que puedan usarlos en apoyo de su labor de reacción a posibles urgencias. «En los acontecimientos de gran envergadura, como la Tall Ships' Race, puede resultar muy complicado contar con una perspectiva general. Si se trata de una zona enorme y de un millón de asistentes, es muy difícil vigilar todos los rincones», señaló Jakob Andersen, jefe de bomberos de Aarhus. «En mi opinión, la tecnología de PalCom ofrece un potencial enorme, no sólo para acontecimientos como la Tall Ships' Race, sino para el seguimiento de lugares donde se producen accidentes a gran escala», agregó. Aunque el experimento haya finalizado, los investigadores no se han dormido en los laureles, sino que han empezado a trabajar en la segunda versión de este conjunto de tecnologías. Esperan poder participar en otoño en un simulacro en el que probarían las tecnologías en situaciones similares a accidentes grandes, no en actos de grandes dimensiones. Los investigadores calculan que deberán pasar otros tres o cuatro años para que esta tecnología pueda comercializarse a través de productos, si bien para ellos este experimento ha constatado que van bien encaminados.
Países
Dinamarca