Científicos proponen la creación de códigos de identificación únicos para los biobancos Científicos cuya labor ha sido financiada con fondos comunitarios sugieren que debería adjudicarse un código de identificación único a todos los biobancos (colecciones de muestras biológicas humanas). En un artículo publicado en JAMA, la revista de la Asociación Médica America... Científicos cuya labor ha sido financiada con fondos comunitarios sugieren que debería adjudicarse un código de identificación único a todos los biobancos (colecciones de muestras biológicas humanas). En un artículo publicado en JAMA, la revista de la Asociación Médica Americana, argumentan que de ese modo se mejoraría el aprovechamiento de dichos recursos y se abrirían nuevos caminos para los estudios genéticos. Los biobancos contienen muestras de material biológico humano como sangre y tejidos, junto a los datos asociados a ellos de carácter clínico y demás. Se utilizan, por ejemplo, a menudo en estudios a gran escala diseñados para identificar los genes asociados a una enfermedad o afección en particular. En última instancia, los resultados de estas investigaciones pueden conducir al desarrollo de nuevos tratamientos. En cualquier caso, estos estudios necesitan un gran número de muestras con las que llevar a cabo análisis estadísticos fiables. El obtener esta masa crítica de muestras sería más fácil si los investigadores pudieran tener acceso a datos de otros biobancos. El inconveniente es que en la actualidad es muy complicado rastrear estos biobancos. Para solucionar este problema, los autores proponen que se adjudique a cada biobanco un número único y estructurado, parecido al ISBN (número internacional normalizado) que se utiliza en el mundo del libro desde hace más de cuarenta años. El ISBN se compone de una serie de elementos que identifican la lengua o la región geográfica, la editorial y la edición concreta de la publicación. Se podría aplicar un sistema parecido en los biobancos, con distintos elementos que identifiquen al conservador del biobanco, su país de origen y la colección concreta. Los autores señalan que, si se siguiera el mismo sistema que el ISBN, «sería fácil identificar una colección biológica, las distintas encuestas en un estudio longitudinal, o un programa internacional conformado por las colecciones creadas en varios países». Los biobancos recibirían el código en el momento de la aprobación ética, y el sistema se podría aplicar de forma retroactiva a estudios y colecciones existentes. Los autores tienen claras las ventajas ofrecidas por este sistema. En primer lugar, permitiría a los ciudadanos comprobar los usos dados a un biobanco cualquiera y averiguar los resultados obtenidos. Si se incluye la información del recopilador de las muestras y datos, tal sistema pondría de relieve el duro trabajo que implica la formación de un biobanco. También se podría otorgar un número de registro a quienes participan en estudios, lo que les permitiría seguir los usos dados a la colección y comprobar cómo se están utilizando su muestra y sus datos, aun cuando protejan el anonimato. Aún quedan algunas dudas por resolver, como quién mantendría el sistema, quién lo financiaría y cómo se lograría una implantación amplia. Los proyectos europeos que respaldan esta propuesta son: GA2LEN (Red europea global de la alergia y el asma) y PHOEBE («Promoción de la armonización de los biobancos epidemiológicos en Europa»), ambos financiados por el Sexto Programa Marco, y GEN2PHEN (Bases de Datos Genotipo - Fenotipo: una solución holística) y BBMRI («Iinfraestructura de biobancos y recursos biomoleculares para la investigación»), ambos financiados por medio del Séptimo Programa Marco (7PM).
