Las empresas europeas no están preparadas ante la posibilidad de una pandemia de gripe
Las empresas de Europa no están suficientemente preparadas para afrontar una posible pandemia de gripe. Ésta es la conclusión principal de un nuevo informe titulado «Business continuity planning and pandemic influenza in Europe» publicado por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM). Después de examinar a los gobiernos de los veintisiete Estados miembros de la UE, así como de Noruega, Suiza y Turquía y otras trece organizaciones independientes de consultoría, los investigadores de la LSHTM concluyeron que las directrices y los niveles de asesoramiento proporcionados a las empresas no pertenecientes al sector de la salud son insuficientes. Más de un tercio de los países ni siquiera ofrece asesoramiento y sólo ocho proporcionan niveles de asesoramiento significativos. El análisis se basa en el supuesto de que una cepa altamente patógena de gripe aviar provocara una nueva pandemia de gripe. A pesar de que los investigadores reconocen que se han hecho enormes esfuerzos estratégicos y operativos para preparar los sistemas de salud pública en caso de un posible brote, también señalan que, en general, no se ha tenido en cuenta el reto de garantizar la continuidad empresarial fuera del sector de la salud. «Esto podría dar lugar a niveles desiguales y disparidades en cuanto a la preparación en el sector empresarial, con implicaciones importantes para todos en Europa», explicó Alexander Conseil, investigador de la LSHTM. Entre los sectores más vulnerables se encuentran servicios esenciales como el sector bancario, los desagües y el alcantarillado, las redes de suministro de energía, el suministro de agua, el transporte y la recogida de basuras. Estos y otros servicios podrían experimentar dificultades considerables durante una pandemia de gripe debido a la indisponibilidad de su personal. Por ejemplo, las estimaciones sugieren que entre el 15 y el 50% de los empleados necesitarían entre cinco y catorce días más de baja por enfermedad en caso de una pandemia. Sólo diez de los treinta países evaluados prevén un plan de apoyo para los recursos humanos. Además de esta omisión, en el informe se identifican una serie de de lagunas en el asesoramiento: - gestión de los empleados que se sospecha que podrían estar enfermos y trabajando; - falta de asesoramiento sobre el aprovisionamiento general de medicación antivírica en las empresas; - incoherencia entre los planes de continuidad empresarial y las fases temporales de la pandemia, nacionales o de la Organización Mundial de la Salud (OMS); - no se ha tenido en cuenta la comunicación externa; - no se han abordado temas jurídicos; - la orientación relativa a la adquisición y el reparto de equipo de protección individual es confusa; - poco asesoramiento sobre medidas de distanciamiento social en el lugar de trabajo; - falta de mecanismos para facilitar el intercambio de las mejores prácticas; - no se dispone de planes para la recuperación de las empresas después de una pandemia. Es más: muchos países dependen de consultorías privadas que les proporcionen las tan necesarias directrices y asesoramiento. Sin embargo, los honorarios de tales consultorías son inasequibles para muchas empresas, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. «Sugerimos que las organizaciones de consultoría públicas y privadas se pongan inmediatamente manos a la obra para elaborar directrices más exhaustivas», declaró el Dr. Richard Coker, profesor adjunto de Salud Pública en la LSHTM. «Asimismo, la orientación debería ser explícita con respecto a las responsabilidades sociales corporativas y las acciones deberían ser coherentes con los objetivos estratégicos empresariales, los planes operativos y las estrategias nacionales.»
Países
Reino Unido