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El secreto del cambio de las corrientes está en el viento

En la época en la que los barcos eran de vela, el conocimiento de las corrientes marinas era absolutamente necesario, puesto que la suerte de marineros y naciones enteras dependía de ellas. Hoy, un estudio colaborativo realizado por investigadores alemanes y españoles ha descu...

En la época en la que los barcos eran de vela, el conocimiento de las corrientes marinas era absolutamente necesario, puesto que la suerte de marineros y naciones enteras dependía de ellas. Hoy, un estudio colaborativo realizado por investigadores alemanes y españoles ha descubierto que unas pequeñas variaciones en los vientos de superficie cambiaron considerablemente las corrientes oceánicas del Atlántico Norte. Estos cambios pudieron ser responsables del cambio climático abrupto que ocurrió durante la última glaciación. Un estudio conjunto entre la Universidad Complutense de Madrid (UCM, España) y el Instituto de Investigación sobre el Impacto Climático de Potsdam (Alemania) ha recibido una mención especial de la American Geophysical Union («Unión Geofísica Estadounidense»). Su investigación se ha publicado en la prestigiosa revista Geophysical Research Letters. Gracias a la investigación llevada a cabo por estos científicos se ha descubierto que unas pequeñas alteraciones en los vientos marinos fueron factores de gran importancia en el cambio climático abrupto que se produjo durante la última glaciación. La causa principal que provocó la última glaciación no ha sido determinada todavía ni se tiene un conocimiento completo de ella. Marisa Montoya y Anders Levermann han sido los investigadores que han llevado a cabo esta investigación. Juntos han concluido que existe un punto preciso, un punto de inflexión por así decirlo, a partir del cual una pequeña variación en la velocidad de los vientos marinos provoca un cambio muy pronunciado en la intensidad de la circulación atlántica. «Si el clima glacial se hubiera aproximado a ese punto, pequeños cambios en el viento habrían causado cambios climáticos repentinos y significativos durante ese mismo periodo», afirmó Marisa Montoya. Los investigadores basaron su estudio en unas simulaciones climáticas denominadas Último Máximo Glacial (UMG), que es el periodo de tiempo transcurrido hace más de 21.000 años en el que los mantos de hielo alcanzaron su extensión máxima. Este periodo duró varios miles de años y cubrió al completo Islandia, Reino Unido (con la excepción de la punta meridional) y todo el norte de Europa. Sobre la base de sus simulaciones, han conseguido demostrar la existencia de un punto de inflexión, a partir del cual incluso los más ligeros cambios en la velocidad de los vientos provocan cambios desproporcionados en la velocidad de las corrientes marinas. Lo que esto significa es que el cambio climático abrupto ocurrido durante la última glaciación se vio fuertemente influido por los cambios en la velocidad del viento. La creación de simulaciones climáticas del Último Máximo Glacial es uno de los retos más importantes para los expertos en el tema. Ahora es posible establecer correspondencias entre estas simulaciones y reconstrucciones climáticas basadas en datos obtenidos de elementos naturales, como sedimentos marinos o las muestras de hielo más antiguas. Gracias a estas simulaciones, todos los modelos climáticos realizados hasta la fecha pueden ser evaluados mediante un método que no incluye los mismos parámetros y condiciones que se emplearon en su diseño. Los resultados arrojados por el modelo también confirman la relevancia de las pequeñas variaciones y ayudan a corroborar la hipótesis relativa a los mecanismos físicos responsables de los cambios climáticos, según se ha podido observar en las reconstrucciones. Ahora los científicos pueden aprovechar tanto las simulaciones climáticas como las reconstrucciones que tienen a su alcance, las cuales indican que las variaciones en la circulación del Océano Atlántico pueden haber sido el mecanismo causante del cambio climático abrupto que tuvo lugar durante la glaciación.

Países

Alemania, España

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