CEI: en apoyo de los jóvenes investigadores
El Consejo Europeo de Investigación (CEI) ocupa un lugar prominente en lo que se refiere a prestar ayuda financiera a algunos de los investigadores más brillantes de Europa. Los fondos otorgados por el CEI, 7.500 millones de euros en total, no sólo sirven de apoyo a la investigación, sino que también promueven investigaciones revolucionarias en áreas pioneras, áreas que podrían ser económicamente inviables si no fuera por el apoyo del CEI. Éste ha incrementado el monto de los fondos que concede y financia también a científicos jóvenes por medio del plan de becas del CEI para investigadores principiantes. Europa ha proporcionado al mundo algunas de las investigaciones más innovadoras, estudios que nacieron de las mentes de científicos que nacieron y crecieron en Europa. Pero en los últimos años han sido muchas las mentes brillantes que se han marchado de Europa para buscar oportunidades en otros lares. Ahora, el programa de becas del CEI para investigadores principiantes está pensado para detener esta tendencia e incentivar a los investigadores jóvenes prometedores para que permanezcan más cerca de su lugar de origen. Concretamente, los fondos de este programa apoyan a directores jóvenes de investigaciones y les facilitan la transición de trabajar bajo un supervisor a abrirse su propio camino y hacer investigación por sí solos. Asimismo, estos fondos ayudan a formar nuevos equipos de investigación y a afianzar los ya existentes. Un ejemplo de los investigadores para los que están pensadas estas becas es la Dra. Katja Sträßer quien, a sus 36 años, es una de los 300 candidatos que resultaron seleccionados de entre las 10.000 propuestas de proyectos recibidas. Se le ha concedido una subvención de un millón de euros para su proyecto de investigación, que se centrará en la conversión de información genética a proteínas. La Dra. Sträßer y otros en su misma situación han visto cómo esta beca ha supuesto un fuerte impulso a sus objetivos tanto científicos como personales. Al igual que muchos otros proyectos de investigación seleccionados, el suyo tendrá una duración de cinco años, que es la duración máxima aceptada por el CEI. La financiación máxima que puede otorgarse a cualquier proyecto es de dos millones de euros. Para ser beneficiario, el investigador principal deberá haber poseído el título de doctor (o equivalente) durante un mínimo de tres años y un máximo de ocho antes de la convocatoria de propuestas. No hay límite de edad ni requisitos relativos a su nacionalidad. La institución para la que trabaje deberá estar situada en un Estado miembro o país asociado a la UE (lo cual incluye a Albania, Croacia, Islandia, Israel, Liechtenstein, Antigua República Yugoslava de Macedonia, Noruega, Montenegro, Serbia, Suiza y Turquía). Conviene recordar que el CEI existe desde hace muy poco tiempo. Se estableció jurídicamente en febrero de 2007 en Berlín, tras su adopción por parte del Parlamento Europeo, que le adjudicó un presupuesto de 7.500 millones de euros repartidos a lo largo de siete años. Puede conceder ayuda financiera a cualquier campo de la investigación: no sólo las ciencias puras, sino también las ciencias sociales y las humanidades. Por encima de todo da prioridad a propuestas de investigación pionera e interdisciplinaria, es decir, investigación que no se circunscribe a un campo único, sino que toca muchos campos de la ciencia y los aglutina bajo un mismo techo. Con estos criterios, se espera que su financiación dé lugar a planteamientos nuevos y poco convencionales de la investigación que resulten fructíferos e innovadores.