Nuevo estudio sobre los efectos de las técnicas de reproducción asistida en gemelos Una nueva investigación ha sacado a la luz que los gemelos engendrados con el uso de técnicas de reproducción asistida (TRA) presentan una probabilidad más elevada de necesitar cuidados intensivos neonatales y atención hospitalaria durante sus tres primeros años de vida que lo... Una nueva investigación ha sacado a la luz que los gemelos engendrados con el uso de técnicas de reproducción asistida (TRA) presentan una probabilidad más elevada de necesitar cuidados intensivos neonatales y atención hospitalaria durante sus tres primeros años de vida que los gemelos concebidos de forma espontánea. Los hallazgos de esta investigación se han publicado en la revista Human Reproduction. Estudios anteriores ya habían sugerido que los gemelos concebidos con TRA son más vulnerables a problemas como parto prematuro y peso bajo al nacimiento que los bebés de partos simples; estos problemas suelen asociarse a los partos múltiples. Hasta ahora sigue siendo una incógnita si las TRA influyen de algún modo en las complicaciones que sufren dichos gemelos. Investigadores británicos, en colaboración con colegas de Australia, estudiaron la evolución perinatal y los ingresos hospitalarios de varios gemelos nacidos en el oeste de Australia entre 1994 y 2000, unos concebidos con el uso de TRA y otros de forma espontánea. Las TRA suelen dar lugar a mellizos, mientras que de la concepción espontánea pueden salir tanto gemelos idénticos como mellizos. Los mellizos no son idénticos; cada uno se encuentra en su propia placenta y su propio saco amniótico. Los mellizos «espontáneos» son fruto de la fecundación de dos óvulos, mientras que los gemelos son fruto de un mismo óvulo fecundado que se desdobló y dio lugar a dos embriones. En la gestación de gemelos es mayor el riesgo de complicaciones o incluso muerte debido a que los embriones comparten placenta. Los científicos del estudio referido compararon a mellizos concebidos con TRA con mellizos de distinto sexo y concebidos de manera espontánea, los cuales denominaron «mellizos de distinto sexo concebidos espontáneamente» (ULS SC, por las siglas inglesas). «Observamos que los mellizos concebidos tras un tratamiento de reproducción asistida presentaban un riesgo más elevado de complicaciones perinatales, como parto prematuro, peso bajo al nacer y muerte, que los ULS SC», indicó Michèle Hansen, estudiante de doctorado del Instituto Telethon de Investigación sobre Salud Infantil, en el oeste de Australia. «Los mellizos TRA tienen más del doble de riesgo de muerte perinatal que los ULS SC, si bien su riesgo es similar al de todos los mellizos y gemelos concebidos espontáneamente», informó la Sra. Hansen. «Los mellizos TRA pasaron más tiempo ingresados en el hospital que los ULS SC tras su alumbramiento, concretamente 12 y 8 días respectivamente de media. Los concebidos por TRA tenían cuatro veces más probabilidades de requerir cuidados intensivos neonatales que los gemelos ULS SC, y también presentaron más probabilidades de necesitar atención hospitalaria en sus tres primeros años de vida.» Esta investigadora indicó que los mellizos concebidos con TRA tenían el doble de riesgo de sufrir muerte perinatal que los ULS SC, si bien el riesgo era similar al de todos los mellizos concebidos de forma espontánea. «Hicimos un ajuste estadístico teniendo en cuenta algunos factores que podían confundir, como el año de nacimiento, la edad de la madre, número de partos anteriores, etc. Aún así, los mellizos TRA presentaban un 65% más de probabilidades de necesitar cuidados intensivos neonatales y un riesgo más elevado de requerir atención hospitalaria en sus primeros tres años de vida, si bien esto sólo era estadísticamente significativo en el segundo año, cuando el riesgo era un 65% más elevado», explicó. «Es posible que las causas de la infertilidad de los padres o algún componente del procedimiento de reproducción asistida incrementen el riesgo de complicaciones. Además, la mayor preocupación de la que son objeto los niños nacidos tras un período prolongado de infertilidad podría tener algo que ver con la estadística de que estos niños tienen más riesgo de necesitar atención hospitalaria.» En otro estudio, científicos de Suecia informan del aumento en la cantidad de niños que, en la fase embrionaria, son congelados y almacenados y, posteriormente, descongelados e implantados en el útero. Según las estadísticas más recientes, el 25% de los bebés concebidos mediante TRA son embriones que fueron congelados o sometidos a vitrificación, proceso éste similar a la congelación que previene la formación de cristales de hielo. «La congelación lenta de embriones se viene utilizando desde hace 25 años. Los datos de los que se dispone sobre el desarrollo de estos bebés resultan tranquilizadores, puesto que indican que el peso al nacer es más elevado y que las tasas de partos prematuros y peso bajo al nacer son más bajas que las de los niños nacidos tras una fecundación in vitro sin congelación o una inyección de esperma intracitoplasmática», señaló la Dra. Ulla-Britt Wennerholm, obstetra del Instituto de Ciencias Clínicas de Gotemburgo (Suecia). Países Australia, Suecia
