Un nuevo dispositivo separa automáticamente los hígados del pescado, lo que reduce el desperdicio
El hígado de bacalao se puede utilizar para diversos productos como el aceite de hígado de bacalao, una buena fuente de vitamina A y vitamina D, para mejorar los niveles de colesterol y para reducir la hipertensión arterial. También puede utilizarse como pienso para los animales. Sin embargo, en la actualidad, los propios pescadores suelen destripar manualmente el bacalao para separar el hígado tras la pesca. Este proceso lleva mucho tiempo y, por lo tanto, resulta caro. Por otra parte, los métodos mecánicos son más rápidos, pero habitualmente implican el descarte de los hígados. El proyecto DeLiver ha desarrollado una máquina para obtener hígados de bacalaos que hayan sido eviscerados manual y mecánicamente. El apoyo a las pymes desde la Unión Europea ha permitido al proyecto progresar en un prototipo previamente desarrollado para acercarlo todavía más a su comercialización.
Rescatar un recurso que suele desperdiciarse
Una vez que el pescado ha sido eviscerado, la máquina DeLiver se basa en el distinto peso de los órganos. Tras la entrada de agua marina en la máquina, los hígados flotan mientras que el resto de órganos internos se hunden. La prueba del prototipo actualizado a bordo del arrastrero Hamranes en torno a las islas Feroe confirmó la eficacia de este método, dado que los hígados obtenidos cumplían la normativa del sector. Las pruebas también demostraron que esta tecnología permitía obtener un 40 % más de hígados que con la evisceración manual. «El principal reto para la producción del aceite de hígado de bacalao feroés ha sido obtener una cantidad suficiente de hígados, dado que la extracción manual es una actividad que requiere mucha mano de obra, habitualmente en condiciones climatológicas adversas», afirma el coordinador del proyecto, Helgi Nolsøe. La solución del dispositivo DeLiver ha sido utilizar un separador por rotación, sincronizado con portadores en una cinta transportadora accionada con cadena, para separar los hígados del resto de las tripas. Los hígados fluyen con el agua marina hacia fuera de la máquina, mientras que los portadores de la cinta transportadora eliminan los órganos restantes. El equipo ya probó su primer prototipo a bordo del arrastrero Hamranes unos años atrás. Los comentarios de la tripulación, junto con la cooperación de las autoridades alimentarias de las islas Feroe, se tuvieron en cuenta para diseñar un segundo prototipo más fácil de usar e higiénico, que también se instaló en el Hamranes para probarlo. «Ahora, con el proyecto DeLiver, nuestro tercer prototipo cuenta con un diseño mejorado que hace que resulte todavía más fácil limpiar la máquina. También hemos utilizado una bomba mejor y hemos actualizado la salida de la máquina a través de la cual salen los hígados con el agua marina», explica Nolsøe. Además de estar más optimizada para las operaciones en arrastreros de aguas profundas, esta última iteración también puede adaptarse a buques pesqueros con palangres y de otros tipos.
Pesquerías más sostenibles
En la actualidad, el equipo está llevando a cabo las pruebas finales en arrastreros, tras lo cual está previsto iniciar la comercialización de esta tecnología. El principal mercado objetivo serán los buques pesqueros y arrastreros de más de treinta metros, y diversos potenciales clientes ya han expresado su interés en adquirir el dispositivo. También existe una demanda en explotaciones de eviscerado manual en tierra y en instalaciones de piscicultura. Por otra parte, varias empresas han expresado su interés en fabricar las piezas de acero necesarias para el dispositivo. En última instancia, el equipo tiene previsto externalizar la mayoría de las tareas de producción, si bien seguirá ocupándose de los procedimientos de montaje e instalación.
Palabras clave
DeLiver, bacalao, pescado, hígado, obtención, despojos comestibles, tripas, pienso para animales, sostenible, arrastrero, aceite