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Urban Chemical Threat Location and Identification

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Sensores detectores que localizan bombas caseras

En una situación ideal, la policía prefiere saber dónde se fabrican las bombas antes de que exploten. Ahora pueden conseguirlo.

Una de las principales formas en que los terroristas amenazan la seguridad pública es con bombas de fabricación casera. La policía suele anticiparse a los atentados con medios directos, como la interceptación de comunicaciones. Sin embargo, hasta ahora, no ha sido posible la detección directa de explosivos en la fase de preparación. El proyecto UCTIL, financiado con fondos europeos, pone remedio a este problema. Sus investigadores desarrollaron tecnologías que toman muestras del aire urbano y detectan los componentes químicos de los explosivos, lo que permite determinar con precisión el lugar de fabricación. Las tecnologías se basaron en la misión SIGMA+ de la Agencia gubernamental de los Estados Unidos de Proyectos de Investigación Avanzada para la Defensa (DARPA). Aunque ambos proyectos tenían objetivos similares, las tecnologías de UCTIL son diferentes, más ambiciosas que las de SIGMA+ y han sido desarrolladas de forma independiente. En un principio, UCTIL también podía detectar laboratorios de fabricación de drogas. El proyecto estudió la viabilidad del concepto y la posibilidad de desarrollar las tecnologías a un nivel de preparación tecnológica más alto.

Sensores sensibles

El sistema de UCTIL detecta con eficacia las firmas químicas (olores) de los componentes de explosivos. Los sensores se basan en la espectrometría de masas, una técnica capaz de analizar muestras químicas diminutas. En este caso, las sustancias químicas objetivo tenían un tamaño de una parte por mil billones o mil millones. La modelización del proyecto indica que una red móvil necesita menos sensores que una red fija y que sería suficiente con disponer de cuatro o cinco sensores móviles por ciudad. En el primer caso, los sensores se colocarían en furgonetas que se desplazarían para tomar muestras del aire. En una etapa posterior del desarrollo, los sensores podrían incorporarse a drones automatizados. El aire de una ciudad puede contener miles de moléculas diferentes. Según el coordinador del proyecto Aleksei Shcherbinin: «Detectar las que interesan en términos de seguridad, con una alta sensibilidad y especificidad, es complicado desde el punto de vista técnico. Nuestra propuesta es hacer un mapa químico del aire ambiente de la ciudad, y luego usar inteligencia artificial y simulaciones meteorológicas de última generación para localizar y rastrear las fuentes de las emisiones». Normalmente, los sensores funcionarían en un modo de control continuo. Si se detecta algo sospechoso, el sistema cambiaría a un modo de rastreo que buscaría de forma activa las fuentes químicas. Esto permitiría localizar el edificio concreto. «El concepto de UCTIL es discreto y evita la vigilancia que podría poner en peligro la privacidad de los ciudadanos», añade Shcherbinin.

Luz verde

El equipo determinó que el sistema sería viable en términos técnicos y económicos. Durante el proyecto, los investigadores revisaron sus conocimientos sobre el posible uso operativo y crearon modelos de negocio que pueden perfeccionarse una vez que se apruebe la tecnología. La policía será la principal usuaria, pero los departamentos de bomberos y las organizaciones industriales también podrían utilizar el sistema. Por el momento, las impresiones de los usuarios potenciales han sido positivas. Lo más importante es que el trabajo realizado durante el proyecto permitió a los miembros elaborar un plan sólido sobre cómo proceder con el desarrollo. El consorcio ha presentado una solicitud a Horizonte 2020 para obtener una financiación importante de la próxima etapa de desarrollo. Si la consiguen, los investigadores trabajarían con meteorólogos y fuerzas policiales para desarrollar el sistema y realizar pruebas operativas en cuatro grandes ciudades europeas (Helsinki, Madrid, Bruselas y Ámsterdam). El hecho de que UCTIL pueda tomar muestras de aire también lo hace adecuado para el control de la calidad del aire urbano. Esto resultará muy útil para fines de gestión ambiental y abre un mercado potencial adicional para los datos. UCTIL facilitará a la policía y a otras autoridades la detección de actividades ilegales, incluida la fabricación de bombas y drogas. Además, el sistema contribuirá a la supervisión de la calidad del aire, lo que ayudará a que el aire de la ciudad esté menos contaminado.

Palabras clave

UCTIL, sensores, bomba, químico, control, aire urbano, espectrometría de masas

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