Dolor neuropático: comprender mejor los factores de riesgo para mejorar su tratamiento
Sabemos alguna que otra cosa sobre el dolor neuropático, por ejemplo que los pacientes con diabetes o que están recibiendo quimioterapia tienen más probabilidades de sufrirlo. Pero, ¿esto llega para saber cómo combatirlo? No exactamente. De hecho, todavía no se comprenden del todo los factores que convierten un trastorno o una lesión del sistema nervioso somatosensorial en dolor neuropático. «Hasta hace relativamente poco, no había cuestionarios y herramientas de evaluación específicos para ayudarnos a diferenciar el dolor neuropático de otros tipos de dolor», comenta David Bennett, profesor de Neurología y Neurobiología en el Departamento Nuffield de Neurociencias Clínicas. «De hecho, los investigadores también tardaron en darse cuenta de que el dolor neuropático no es una afección unitaria». El dolor neuropático solía definirse básicamente como el daño del sistema nervioso, su origen. Y, aunque ahora se presta más atención a los mecanismos que lo provocan, caracterizar el alcance de tales mecanismos requiere estudios con grandes cohortes de pacientes. Bennett y sus compañeros formaron tales grupos con la ayuda de doce centros de investigación de toda Europa. «Lo que intentamos fue estratificar los pacientes en función de lo que denominamos “perfiles sensoriales”, basándonos en la ubicación y calidad de sus síntomas sensoriales, así como en pruebas sensoriales cuantitativas. De ese modo, esperábamos arrojar luz sobre los patomecanismos subyacentes al dolor neuropático», explica Bennett.
Un algoritmo para clasificar los pacientes
Quizás uno de los resultados más destacables del proyecto DOLORisk (Understanding risk factors and determinants for neuropathic pain), y de otros proyectos de la Unión Europea como EUROPAIN, es un algoritmo que asigna los pacientes individuales a subgrupos en función de su fenotipo sensorial. Estos se caracterizan por la pérdida sensorial y la hipersensibilidad mecánica y térmica. Gracias a este algoritmo, los profesionales pueden estratificar los pacientes que sufren dolor neuropático periférico en ensayos clínicos y, en última instancia, identificar estrategias de tratamiento óptimas. El análisis de las cohortes de pacientes todavía continúa para contribuir a predecir el riesgo de desarrollar dolor neuropático, junto con el análisis de comorbilidades como trastornos del sueño y del ánimo. Según Bennett, los primeros resultados obtenidos con las cohortes longitudinales destacan en particular la importancia de la calidad de vida y los factores psicológicos en la determinación del riesgo de dolor neuropático. «Esperamos que comprender los factores de riesgo genéticos nos permita obtener nuevas dianas terapéuticas para el desarrollo de analgésicos. La publicación de Blesneac y otros, 2018 presenta un buen ejemplo relacionado con el canal de sodio Nav1.7 donde hemos identificado variantes poco comunes que constituyen factores de riesgo para una neuropatía diabética dolorosa. Al crear modelos celulares humanos, podemos comprobar la eficacia de nuevos fármacos, como los que se están desarrollando para bloquear selectivamente el Nav1.7 “en una placa”», comenta Bennett.
Planes actuales y futuros
La finalización de DOLORisk está prevista para marzo de 2020. Actualmente, el consorcio completa los análisis genéticos, evalúa posibles biomarcadores como electroencefalogramas e intenta optimizar sus algoritmos de predicción. «Creemos que DOLORisk se convertirá en un recurso de investigación muy valioso en el futuro y queremos realizar un seguimiento a largo plazo de los pacientes participantes. Además, hay empresas que han mostrado interés en DOLORisk porque son conscientes del valor de utilizar el material clínico como punto de partida para el desarrollo de analgésicos», concluye Bennett. Los socios del proyecto ya han acordado proseguir con el trabajo como consorcio y están valorando opciones de financiación futura para proteger el legado de DOLORisk.
Palabras clave
DOLORisk, dolor neuropático, algoritmo, diabetes, quimioterapia, predicción de riesgos, estratificación de pacientes, perfiles sensoriales