Por fin, una solución para el reciclaje de plástico mixto
Los plásticos por un lado son muy cómodos, pero por otro generan numerosos inconvenientes. La mayoría son ligeros, así que los pueden arrastrar fácilmente el viento o el agua, y perduran en el medio ambiente. La contaminación causada por los plásticos es un grave problema, que además empeora a un ritmo muy rápido. Se prevé que para 2050 los océanos contengan más plástico que peces, lo ideal sería reciclar el plástico. Sin embargo, por desgracia no es tarea sencilla. Uno de los motivos es que hay cientos de tipos diferentes de plástico y cada uno requiere un tratamiento distinto. El modo de recoger el plástico mixto complica considerablemente su reciclaje, dado que resulta difícil separar los distintos tipos. En 2016 tan solo se lograba reciclar un 12 % de los 260 millones de toneladas de plástico producidos cada año. La Unión Europea (UE) quiere cambiar esta situación. Sus objetivos en relación con el plástico especifican que, para 2030, todos los envases de plástico sean completamente reutilizables y que se recicle el 55 % de los residuos de plástico. El proyecto financiado con fondos europeos REMAT ayudará a la UE y a otros mercados a alcanzar esos objetivos. El proyecto se centró en valorar la viabilidad de su concepto de reciclaje, que lleva el mismo nombre; el estudio incluyó un análisis de mercadotecnia.
Residuos de plástico mixto
La tecnología de reciclaje de REMAT aborda la principal dificultad del reciclaje de plástico, pues es capaz de funcionar con residuos de plástico mixto y evita la necesidad de separarlos. El proceso desmenuza el plástico usado en partículas minúsculas que, después, se funden juntas para formar un nuevo plástico compuesto con el nombre comercial Wemix®. Este se emplea para fabricar nuevos productos de consumo y sustituye a numerosos materiales convencionales. Los investigadores también estudiaron cómo se podían adaptar mejor los diferentes flujos de residuos a los productos fabricados con esos materiales. «La principal ventaja de nuestra tecnología», comenta Minna Sipi, responsable de desarrollo comercial de REMAT, «es que permite que hayan variaciones en el contenido e impurezas en el material de origen, lo cual facilita la clasificación y el pretratamiento». Por consiguiente, el proceso de REMAT permite reciclar materiales que, de otro modo, serían difíciles o imposibles de reciclar con otras tecnologías, como los plásticos mixtos o diferentes tipos de fibras, por ejemplo textiles, papel y cartón, lana mineral y yeso.
Grandes planes
El equipo ha estado explotando una planta de prueba de concepto en Lappeenranta (Finlandia). No obstante, la planta tiene limitaciones en cuanto a los tipos y cantidades de materiales que puede procesar, así como a los tipos de productos que puede producir. La plena comercialización de dicha tecnología requerirá un mayor desarrollo, incluidas unas instalaciones automatizadas y a gran escala. El personal de REMAT ha estado trabajando en la preparación y comprobación de una operación a gran escala que, según se prevé, tendría un volumen de producción inicial de 8 000 toneladas al año. El hecho de que China y otros países ya no acepten residuos exportados incrementa la necesidad urgente de reciclar el plástico en Europa. «Ahora, está previsto que se triplique la cantidad de residuos que ya no se podrán enviar al exterior», añade Sipi. «Esto significa que cada año se amontonarán 2,9 millones de toneladas de plástico que no sabremos dónde meter. Por consiguiente, nuestro potencial comercial es enorme». La tecnología patentada de REMAT ayudará a Europa a alcanzar sus objetivos de reciclaje. Además, evitará la necesidad de incinerar plástico y las enormes cantidades de gases de efecto invernadero asociadas.
Palabras clave
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