Favorecer la descarbonización de Europa
Abordar el cambio climático es como acertar en un blanco en movimiento. Cuando el proyecto DEEDS (DialoguE on European Decarbonisation Strategies) inició su andadura, en octubre de 2017, el Acuerdo de París y el plan de la Comisión Europea sobre la neutralidad climática solo habían definido cuál era ese objetivo: lograr la neutralidad climática de aquí a 2050. Además, el debate sobre qué medios deberían utilizar los Estados miembros y las empresas para alcanzarlo se estaba convirtiendo en un tema candente y, desde entonces, el temor a los costes prohibitivos y a las repercusiones sociales negativas ha ido en aumento. Durante tres años, el equipo del DEEDS abordó estas incertidumbres mediante la conceptualización de seis estrategias de descarbonización para sectores económicos relevantes, con un enfoque en las tecnologías facilitadoras, la innovación social y las condiciones económicas y sociales. Se estableció una red formada por científicos punteros y proyectos de investigación relevantes, se elaboró una agenda de investigación y una guía empresarial e, incluso, se confeccionaron informes políticos específicos para la COVID-19. El equipo también respaldó al Grupo de alto nivel de la Iniciativa europea de estrategias hacia la descarbonización en la elaboración de su informe final.
Riesgos potenciales
«Tenemos ante nosotros dos retos principales —explica Adriaan Slob, coordinador del proyecto DEEDS e investigador experimentado en el TNO, un centro de investigación independiente de los Países Bajos—. En primer lugar, todavía debe adoptarse del todo la idea de una sociedad climáticamente neutra. Las circunstancias en algunos Estados miembros y el temor a las consecuencias de medidas favorables al medio ambiente exigen una mejor comprensión de las posibles estrategias tecnológicas, sus repercusiones y las condiciones sociales para su adopción». A lo que añade: «En segundo lugar, sabemos que el diseño de estrategias para la descarbonización debe afrontar múltiples incertidumbres. Las estrategias deben evaluarse de forma continua y compararse con los nuevos datos y avances». El informe del Grupo de alto nivel aborda el primer reto ofreciendo recomendaciones en materia de investigación e innovación para sectores como la producción energética, la movilidad, la industria, la agricultura, las ciudades, la financiación ecológica y la innovación y los estilos de vida. En total, proporciona sesenta y ocho recomendaciones divididas por sector. Tras la publicación del informe, se celebraron reuniones de trabajo en las que participaron responsables políticos, científicos, empresas y agentes de la industria y la sociedad civil. Los informes políticos y la guía empresarial constituyen los principales resultados de estas reuniones de trabajo. De las múltiples ideas presentadas en la agenda de investigación, Slob considera tres particularmente innovadoras. «Diría que las relativas a la innovación social, las ciudades, y la innovación y la financiación, que son temas que se suelen dejar de lado», manifiesta el coordinador del proyecto. Por ejemplo, en el sector financiero, el equipo del proyecto reclama una reestructuración completa en la que las inversiones se canalicen hacia procesos y tecnologías con baja emisión de carbono. En concreto, se abunda en la necesidad de métodos nuevos para superar lo que el equipo denomina la «miopía del mercado financiero», o simplemente miopía, así como en la necesidad de marcos normativos más predecibles y coherentes.
La función de las ciudades
«Nuestra agenda de investigación se redactó teniendo en cuenta el Pacto Verde, para proporcionar información concreta para las convocatorias de Horizonte Europa. Gran parte del contenido del informe se ha empleado para las convocatorias que se están publicando ahora», explica Slob. Además de esta agenda de investigación, el equipo del proyecto ofrece a las empresas interesadas recomendaciones específicas en función de su sector. Las empresas activas en los sectores de la energía, el transporte, la agricultura, la silvicultura, la industria y la construcción pueden utilizarlas como referencia para establecer su propia estrategia de descarbonización. Por último, pero no por ello menos importante, el proyecto proporciona un «Scenario Explorer» («Explorador de supuestos»), que recopila los supuestos climáticos publicados en varias bases de datos. Una vez finalizado el proyecto, Slob quiere centrarse en la descarbonización de las ciudades. «¿Qué papel pueden desempeñar las ciudades? ¿Qué medidas deberían tomar para convertirse en ciudades climáticamente neutras? ¿Qué procesos de toma de decisiones deberían establecerse? ¿Cómo abordar el ecosistema de innovación local? Estas son solo algunas de las preguntas que trataré de responder en mi trabajo futuro», concluye Slob.
Palabras clave
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