Compositores de inteligencia artificial crean música para videojuegos
Con frecuencia, se proclama que los avances en IA consiguen que nuestra vida sea más fácil, segura y eficiente. Como tal, la IA promete transformar múltiples aspectos de la vida cotidiana, desde la forma en que viajamos hasta cómo trabajamos y cómo nos entretenemos. El proyecto AIVA, financiado con fondos europeos, ha desarrollado una herramienta de composición basada en IA, un «motor musical» conocido como AIVA, que puede integrarse en videojuegos existentes y ofrecer música a medida que complemente la acción del juego. AIVA es el primer «artista virtual» en ser reconocido por SACEM, la asociación profesional francesa que representa los derechos de autor y otros derechos de los creadores de música original. También fue el primer compositor basado en IA encargado de preparar una obra para las celebraciones del Día Nacional de Luxemburgo y un himno para la ciudad de Dubái, ambos en 2017. «Uno de los momentos favoritos fue cuando grabamos una obra compuesta por AIVA en la legendaria sala Newman Scoring Stage de Los Angeles», comenta Pierre Barreau, coordinador del proyecto AIVA y director general de AIVA. La financiación de la Unión Europea permitió al equipo realizar un estudio de viabilidad mediante entrevistas a desarrolladores de juegos, la recopilación y el análisis de datos de mercado y el rastreo de datos analíticos de uso de su producto actual, como preparación para continuar su desarrollo.
El algoritmo acústico
La escritura de partituras para bandas sonoras de contenidos de ocio aún suele emplear métodos de producción que tienen más de cien años, cuando comenzaron las películas y la radio. Se contratan compositores, arreglistas, orquestadores, músicos, ingenieros de estudio, supervisores y editores musicales para crear bandas sonoras originales. Así, una banda sonora puede tardar hasta seis meses en completarse y costar hasta medio millón de euros. Aunque estas bandas sonoras compuestas profesionalmente suelen tener una calidad alta, no son adecuadas para medios cambiantes, como el mercado de los juegos. AIVA incorporó un sistema de IA que utiliza aprendizaje automático para entrenarse leyendo más de treinta mil partituras de música clásica de los mejores compositores del mundo. Los algoritmos de la IA buscan patrones en las partituras para inferir un conjunto de reglas matemáticas que se adoptan a fin de crear composiciones originales. Esto presenta una serie de ventajas. En primer lugar, es un proceso rápido y ampliable. La elaboración de una obra musical puede tardar unos segundos, por lo que los usuarios pueden crear muchas pistas con rapidez. También es barato, lo que abre las puertas a los creadores de juegos independientes con presupuestos bajos o inexistentes. AIVA ofrece servicios a diferentes precios, a la medida de los presupuestos disponibles. «Nuestro compositor virtual es capaz de componer música llena de emoción y, como el algoritmo reacciona a la acción que se desarrolla durante el juego, también es una música personalizada», explica Barreau. La versión beta de AIVA permite a los usuarios que hayan iniciado sesión acceder a sus cuentas en línea para crear música original como partituras digitales, que se guardan como archivos MIDI. Los usuarios pueden editar sus obras usando Digital Audio Workstation o Notation Program. En función del nivel del paquete, la propiedad intelectual de las composiciones pertenecerá al usuario o a AIVA.
Expansión de la creatividad
«Los comentarios han sido muy positivos. Seguimos mejorando el producto según la demanda del cliente y ofreceremos a los creadores más maneras de integrar AIVA en sus creaciones», añade Barreau. «Creemos que la mejora de los algoritmos utilizados con fines artísticos tiene el poder de estimular a las personas para que sean más creativas». En este momento, el desarrollo se centra en aumentar la calidad y la diversidad de las composiciones generadas por AIVA. Esto incluye un repertorio más amplio de subgéneros, como el «synthwave» y el hiphop, además de música más adaptada a los gustos de los usuarios basándose en preferencias previas.
Palabras clave
AIVA, IA, aprendizaje automático, composiciones, música, juegos, algoritmo, inteligencia artificial, MIDI, pistas
