Un sensor ponible ayuda a personas con discapacidad en las manos a utilizar dispositivos inteligentes
Cualquier pérdida de las habilidades motoras, ya sea temporal o permanente, da lugar a la reducción de la movilidad y a la restricción de oportunidades. En los últimos años, se ha diseñado una serie de tecnologías de apoyo para mejorar la calidad de vida de las personas. Dado que muchas de estas soluciones se controlan mediante un ratón o una pantalla táctil, no son accesibles para personas con discapacidad en el uso de sus brazos o manos. Para hacer que estas tecnologías sean más accesibles, 6Degrees, una empresa tecnológica de Israel, ha desarrollado un dispositivo ponible que permite a las personas con deficiencia en los miembros superiores reclamar sus vidas digitales. «El acceso a la tecnología supone igualdad de oportunidades para desempeñar un papel activo en la sociedad, encontrar un empleo decente y comprometerse socialmente», afirma Aryeh Katz, veterano discapacitado y cofundador de 6Degrees. «Nuestra misión es capacitar a estas personas y ofrecerles independencia para que usen todas las plataformas digitales». Ahora, gracias al apoyo del proyecto CRECENT, financiado con fondos europeos, Katz y su equipo están un paso más cerca de comercializar su dispositivo de asistencia MyMove.
Listo para el mercado europeo
MyMove es una pulsera ponible diseñada para las personas que han perdido sus habilidades motoras finas y tienen dificultad para operar dispositivos inteligentes. El innovador controlador de movimiento, que utiliza comunicación inalámbrica y un dispositivo Bluetooth de enchufar y usar, traduce el movimiento de los brazos en comandos específicos. Como resultado, las personas pueden utilizar tabletas, ordenadores portátiles y teléfonos inteligentes sin necesidad de un ratón, un panel táctil o una pantalla táctil. «MyMove aprovecha la capacidad de análisis y de predicción del movimiento y la aplica en los ámbitos de la rehabilitación y la fisioterapia, con resultados en tiempo real», comenta Katz. Durante el proyecto, 6Degrees realizó un estudio de viabilidad exhaustivo y un estudio de mercado completo de la pulsera MyMove. «Este trabajo ha ampliado enormemente nuestros conocimientos en relación a los objetivos técnicos, los posibles objetivos empresariales y los requisitos reglamentarios para el lanzamiento de nuestro producto en el mercado europeo», explica Katz.
Adaptación y éxito
Un reto inesperado ha sido hacer avanzar el proyecto durante la pandemia de COVID-19, ya que gran parte del equipo de investigación ha estado en cuarentena. «Las personas con las que trabajamos son muy sensibles a la enfermedad y muchos de ellos presentan enfermedades de alto riesgo subyacentes», añade Katz. «Teniendo en cuenta esta situación, tuvimos que adaptarnos a esta nueva realidad, ponderar constantemente los desafíos adicionales que afrontan las personas con discapacidades y continuar nuestras actividades de forma remota». A pesar de este desafío, el proyecto logró una serie de resultados impresionantes. No solo desarrolló con éxito el primer prototipo de la pulsera MyMove, sino que se aseguró el Chaim Sheba Medical Center(se abrirá en una nueva ventana) (Israel) como centro de ensayos clínicos y como consultor en materia reglamentaria. El equipo también comenzó a entablar conversaciones con uno de los mayores fabricantes de componentes electrónicos del mundo para analizar la fabricación del dispositivo MyMove. Según Katz, el proyecto ha desempeñado un papel importante a la hora de que 6Degrees logre su objetivo de ofrecer acceso a la tecnología a todo el mundo. «Estamos orgullosos de ver el valor que nuestro producto aporta a las vidas de las personas», concluye. «Esperamos que nuestro trabajo inspire a otras empresas a utilizar las tecnologías innovadoras en la mejora de la sociedad».