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A long-acting, constant release ocular implant for the sustained delivery of biologics and small molecules for the treatment of retinal diseases.

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Dispositivo de liberación lenta para el tratamiento de enfermedades oculares

Un innovador implante ocular que libera medicamentos directamente en el área afectada podría eliminar la necesidad de inyecciones regulares, aumentar la eficacia del tratamiento y mejorar la calidad de vida del paciente.

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad ocular capaz de nublar la visión central aguda. Este trastorno afecta a una parte del ojo llamada mácula, ubicada en el centro de la retina. Existen dos tipos de DMAE(se abrirá en una nueva ventana): seca y húmeda, que es menos frecuente. Ron Hadani, coordinador del proyecto BlueDot y director de desarrollo económico de MicroSert(se abrirá en una nueva ventana), Israel, explica: «La DMAE es una de las causas principales de la pérdida de visión en las personas a partir de los cincuenta años. Aunque la enfermedad no causa ceguera total, la pérdida de la visión central dificulta conducir, reconocer rostros y realizar de tareas que requieren ver de cerca, como cocinar o arreglar cosas en la casa». Se espera que el número de personas con degeneración macular alcance los 196 millones en todo el mundo para finales de 2020 y que aumente a 288 millones para 2040. En la actualidad, el tratamiento clínico más común y efectivo para la DMAE húmeda es la terapia inhibidora del factor de crecimiento endotelial vascular FCEV(se abrirá en una nueva ventana), que previene el crecimiento de vasos sanguíneos debajo de la retina. Este tratamiento se lleva a cabo mediante una inyección intraocular, por consiguiente, inyecta de manera directa el fármaco antiFCEV. Aunque se trata de un método invasivo, la técnica da lugar a una administración del fármaco relativamente predecible. Sin embargo, existen complicaciones asociadas a este método, entre las que se encuentran la inflamación y la presión intraocular(se abrirá en una nueva ventana), que puede derivar en glaucoma(se abrirá en una nueva ventana). Los pacientes necesitan inyecciones mensuales que deben repetirse, ya que los mecanismos protectores naturales del ojo trabajan para eliminar el medicamento del ojo. Esto significa que se necesitan fármacos con moléculas más grandes que permanezcan en el globo ocular por más tiempo.

Implantes innovadores

La empresa israelí de nueva creación, MicroSert, ha desarrollado una solución innovadora para superar estos desafíos y deficiencias: un dispositivo similar a un reservorio para implantar y recargar, que permite la liberación del medicamento de larga duración. El dispositivo, llamado BlueDOT, puede ser implantado sin la necesidad de una incisión y configurado para adaptarse a los perfiles individuales de los pacientes. «La idea es eliminar muchos de los efectos secundarios y las limitaciones asociadas con las inyecciones, y disminuir el número de tratamientos que necesita un paciente con DMAE», expresa Hadani. «Esto se logra manteniendo una concentración constante y terapéuticamente relevante del fármaco dentro del ojo durante un período prolongado». En un plazo de dos años desde la implantación, el personal médico puede decidir extender el tratamiento y recargar el implante. El proyecto BlueDot, financiado con fondos europeos, le permitió a la firma verificar las especificaciones del producto final, y establecer un plan de desarrollo comercial firme antes de la comercialización. También se llevó a cabo un análisis exhaustivo del potencial técnico de la innovación de BlueDOT.

Soluciones terapéuticas flexibles

MicroSert se encuentra trabajando de cerca con empresas farmacéuticas para asegurar que el dispositivo BlueDOT está adaptado a cada fármaco específico y ajustado al perfil de liberación deseado. Hadani añade: «Desarrollamos una ‘‘vía’’ capaz de transportar varios tipos de ‘‘carga’’ directamente al sitio que necesita ser tratado. Esto significa que nuestro dispositivo podrá liberar diferentes fármacos para una variedad de enfermedades oculares, no solo para la DMAE». A largo plazo, Hadami cree que BlueDOT remplazará las inyecciones mensuales actuales y se convertirá en el nuevo estándar del cuidado oftálmico. «La técnica mejorará ampliamente la calidad de vida del paciente, permitiéndole vivir de manera más independiente. Para los oftalmólogos, esto significa que podrán estar disponibles para otros procedimientos», afirma Hadani. MicroSert espera alcanzar ingresos superiores a los cien millones de euros en los cinco años posteriores a la comercialización. La empresa ya se ha asegurado el interés de tres importantes empresas farmacéuticas por su tecnología innovadora.

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