Una nueva transmisión que puede reducir drásticamente las emisiones de los vehículos
Una transmisión revolucionaria podría dejar la palanca del cambio de marchas obsoleta. La empresa de tecnología belga Mazaro inició el proyecto TRUFUS con el fin de acelerar el desarrollo de su innovadora transmisión continuamente variable (TCV). La transmisión permite a los conductores cambiar el torque y la velocidad que el motor aplica sobre las ruedas modificando la relación entre ambos parámetros. En las transmisiones convencionales, esto se consigue cambiando entre un conjunto de relaciones fijas entre engranajes, mientras que las TCV permiten aplicar cualquier relación entre unos valores mínimo y máximo disponibles. Las TCV ofrecen una mayor eficiencia pero, casi siempre, esta se pierde a causa de la fricción y el resbalamiento que se producen en el mecanismo, basado en poleas cónicas sin dientes, generalmente conectadas por una correa. El concepto pionero de TRUFUS utiliza un conjunto de ruedas de tracción sin correa que no resbalan, de modo que ofrece una alta eficiencia sin ningún desgaste.
Nueva y mejorada
Según el coordinador del proyecto TRUFUS, Filip De Mazière: «La tecnología de transmisiones actual está totalmente optimizada, así que las posibilidades de reducir todavía más las emisiones son muy pequeñas. Nuestra idea es introducir un principio de transmisión totalmente nuevo que permitirá ahorrar mucho más en el consumo energético». Además, las TCV son más sencillas que las transmisiones convencionales y, en consecuencia, más económicas de fabricar. La responsable de marketing de Mazaro, Caroline De Dijcker, explica que: «Las ventajas son tan grandes que, cuando lo explicamos a los fabricantes de automóviles, muchos dijeron que no era posible. Como siempre, es necesario demostrarlo en un entorno real».
Más lejos, más rápido
Mazaro instaló el prototipo de la transmisión en un vehículo comercial ligero eléctrico de 3,5 toneladas. Manteniendo el motor en la curva de máxima eficiencia, el equipo aumentó la autonomía del camión en un 16,8 %. El mayor control de la potencia aplicada por el motor también aumentó la velocidad máxima del vehículo en un 50 %, de 80 a 120 km/h. De Mazière dice que su trabajo se centra en los clientes que desean ahorrar en combustible y emisiones, como es el caso del transporte público. De Dijcker explica que: «Los vehículos comerciales, como los autobuses, los camiones de basura y los vehículos de reparto trabajan 12 o incluso 24 horas al día, así que la eficiencia es muy importante». Mazaro espera ver la transmisión en uso en 2022, a medida que se implemente en vehículos nuevos que se incorporen a las carreteras. La retroadaptación de la transmisión de los vehículos existentes sería demasiado cara como para ser comercialmente viable.
Atravesar el «valle de la muerte»
El proyecto recibió el apoyo de la Unión Europea a través de los objetivos de la iniciativa Horizonte 2020 sobre retos de la sociedad y transporte ecológico. «Hemos tenido que superar ese "valle de la muerte", en el que la tecnología está lista pero necesitas grandes inversiones para llevarla al mercado», explica De Mazière. «Resulta muy difícil captar inversiones cuando dispones de una tecnología en el banco de pruebas pero todavía nada visible como un camión». De Dijcker añade que el apoyo de la Unión Europea también mejoró la credibilidad de la empresa y atrajo a otros inversores al proyecto. Ahora, Mazaro trabaja para mejorar la eficiencia de la tecnología todavía más y recientemente ha reducido la energía consumida por el sistema de control de la transmisión del 1 % al 0,17 % de la energía transmitida. La empresa también planea diversificar la cartera de negocio buscando aplicaciones de la tecnología en otros sectores, como las turbinas y los vehículos fuera de las carreteras.
Palabras clave
TRUFUS, Mazaro, transmisión, transmisión continuamente variable, vehículo, transporte, variable, eficiencia, cambio, autonomía, cónico
