Cámaras de alta tecnología para reducir el uso de antibióticos en el ganado vacuno
La mastitis bovina es la enfermedad más habitual y más costosa del ganado lechero en todo el mundo. La infección bacteriana, potencialmente mortal, afecta a las ubres de los animales y se introduce durante el proceso de ordeño o desde el entorno. La mastitis, al causar pérdidas importantes en la producción de leche y la degradación de su calidad, tiene un impacto negativo significativo en las granjas. En la actualidad, el uso de antibióticos es la única solución para controlar la mastitis, pero en muchos casos, el método resulta ineficaz porque no previene el desarrollo de la resistencia a los antimicrobianos (RAM). Por tanto, científicos de todo el mundo buscan con premura un tratamiento abiótico que se pueda utilizar para luchar contra la mastitis.
Ayuda a los ganaderos
En el proyecto AGRICAM se abordó este reto mediante el desarrollo de una solución basada en sensores para controlar las vacas lactantes. «Nuestro sistema patentado de cámaras térmicas puede efectuar más de 10 000 análisis diarios para granjas lecheras a gran escala e intensivas de Suecia, con un tiempo de detección de 2 a 4 veces más rápido que cualquier método actual, y no son necesarios antibióticos para combatir la enfermedad», afirma Ellinor Eineren, coordinadora del proyecto. Este método innovador surgió de la tecnología de cámaras infrarrojas militares y se convirtió en una herramienta para combatir la mastitis en vacas lecheras. Hasta la fecha, Agricam se ha instalado en más de 30 granjas lecheras de Suecia y en el Instituto Agroalimentario y de Biociencias de Irlanda del Norte. Esta tecnología ha demostrado su capacidad como herramienta de investigación y para disminuir el uso de antibióticos, lo que aporta beneficios económicos cuantificables a los ganaderos. En Agricam también se desarrolló un sistema óptico patentado, inventado por Eineren, que escanea placas de Petri e identifica los cultivos bacterianos en tiempo real con la misma fiabilidad que un laboratorio. «Bacticam permite que los ganaderos obtengan información bacteriológica en 8-12 horas con la mitad del coste de las pruebas actuales. Está formado por una cabina de muestreo y calentamiento en la que se cultivan las bacterias en una placa de Petri y, a continuación, se analizan mediante un clasificador de imágenes basado en el aprendizaje automático», explica Eineren.
Rápido, barato y preciso
Los objetivos de la aplicación de esta solución son la reducción de los costes de cultivo y de análisis de los cultivos bacterianos para los productores lácteos y los veterinarios, el aumento de la precisión de la identificación bacteriana y la reducción del tiempo de respuesta para el análisis. Se compara favorablemente con el método actual, según el cual los veterinarios capacitados llevan a cabo una evaluación morfológica de las colonias bacterianas. Sin embargo, con el método tradicional, el productor lácteo debe enviar muestras de leche a un laboratorio o un veterinario y esperar de 5 a 15 días para obtener los resultados. Este método es caro y la demora evita que el ganadero pueda actuar con rapidez para evitar que se propague la enfermedad a todo el rebaño. Por tanto, el ganadero puede empezar el tratamiento con antibióticos antes de que lleguen los resultados. De este modo, Bacticam puede revolucionar la identificación de patógenos en la granja. Eineren concluye: «Al aprovechar los recientes avances en métodos de aprendizaje automático para la clasificación de imágenes, hemos podido automatizar la identificación de patógenos. El rendimiento de Bacticam mejora de forma continua a medida que se incorporan más datos al algoritmo y esperamos que pronto supere el rendimiento de los profesionales capacitados para llevar un rendimiento de nivel experto a cada granja».
Palabras clave
AGRICAM, antibiótico, mastitis, leche, Bacticam, ganado vacuno, algoritmo, cámara térmica, antimicrobiano