TENDENCIAS CIENTÍFICAS: ¿Mujeres prehistóricas guerreras? Aparten a los hombres, llega una cazadora de caza mayor Unos investigadores desvelan pruebas sobre antiguas mujeres cazadoras. Investigación fundamental © Matthew Verdolivo/UC Davis IET Academic Technology Services Desde el siglo XX, la visión predominante sobre los primeros humanos era que los hombres cazaban y las mujeres recolectaban y se encargan del hogar. El reciente descubrimiento de restos de mujeres cazadoras desafía la arraigada idea sobre los antiguos roles de género. ¿La igualdad de género se remonta a la Antigüedad? Según un reciente hallazgo arqueológico publicado en la revista científica «Science Advances», hasta la mitad de las mujeres en el continente americano eran cazadoras de caza mayor. «Un descubrimiento arqueológico y el análisis de antiguas prácticas de enterramiento desbarata la prolongada hipótesis sobre el “hombre cazador”», comentó Randy Haas, autor principal y profesor asistente de Antropología en la Universidad de California en Davis, en una nota de prensa de la misma institución. «Creemos que estos hallazgos son especialmente oportunos ante los debates contemporáneos sobre las prácticas laborales y la desigualdad de género». Y añadió: «Las prácticas laborales entre las sociedades cazadoras-recolectoras recientes están muy generalizadas, lo cual puede llevar a que algunos crean que las desigualdades sexistas en cuestiones como el sueldo o la categoría de algún modo son “naturales”. Sin embargo, ahora queda claro que la división sexual del trabajo era totalmente diferente, seguramente más igualitaria, en el profundo pasado cazador-recolector de nuestra especie». «Existen razones de peso que nos ayudaron a detectar que el patrón arqueológico indicaba un comportamiento de caza femenino», afirmó el profesor Haas a la «CNN». «Entre los cazadores recolectores históricos y contemporáneos casi siempre ocurre que los hombres son los cazadores y las mujeres las recolectoras. Debido a ello, y probablemente debido a supuestos sexistas sobre la división del trabajo en la sociedad occidental, los hallazgos arqueológicos sobre las mujeres con instrumentos de caza ya no se adecuaban a la concepción del mundo imperante». El lugar de la mujer no siempre estaba el hogar En 2018, en un lugar de enterramiento en las montañas de los Andes peruanos, el profesor Haas y su equipo desenterró los restos de una mujer joven que vivió hace aproximadamente nueve mil años. Dio por sentado de forma automática que el cuerpo era de un hombre porque estaba cerca de instrumentos de caza. Un análisis de los huesos y la proteína de los dientes confirmó el sexo. Probablemente tenía entre diecisiete y veinte años cuando murió. El cuerpo de la joven era uno de los seis que se encontraron en cinco de los enterramiento en fosas del lugar. Los instrumentos de piedra cercanos sugieren que cazaba con una jabalina. Los instrumentos incluyen puntas líticas para matar grandes animales, rocas pesadas con tiras de piel y huesos fisurados, así como herramientas para raspar, curtir y preservar la pieles. En total, se encontraron más de veinte mil artefactos. Para determinar si el descubrimiento era una excepción, el profesor Haas examinó 429 esqueletos repartidos por otros 107 lugares de enterramiento en América del Norte y del Sur desde hace aproximadamente entre 8 000 y 14 000 años. De los 27 individuos enterrados con instrumentos de caza, 11 eran mujeres. El estudio calcula que, durante esa época, entre un 30 y un 50 % de los cazadores eran mujeres. Asimismo, indica que la exploración de más lugares de enterramiento en otros sitios podría tener un papel esencial a fin de comprender cómo se desarrolló la división del trabajo entre las sociedades cazadoras-recolectoras. «Nuestros hallazgos me han hecho replantear la estructura organizativa más básica de los antiguos grupos de cazadores-recolectores y de los grupos humanos en general», concluyó el profesor Haas en la misma entrevista de la «CNN». Palabras clave cazador, caza, cazador de caza mayor, género, cazador-recolector
