Un sistema de supervisión del entorno del centro de trabajo aumenta la productividad
Nuestros entornos afectan a nuestros sentimientos y estados de ánimo, lo que se hace especialmente patente en los centros de trabajo. Los efectos más evidentes de los entornos de oficina sobre la productividad de los trabajadores se han estudiado desde la década de los años veinte del siglo pasado. En consecuencia, ahora los centros de trabajo son más seguros. Sin embargo, el ámbito de estudio del centro de trabajo ha pasado por alto factores sutiles y menos evidentes que pueden no afectar radicalmente la productividad. Además, las investigaciones anteriores produjeron resultados conflictivos que indican que las personas cambian su comportamiento cuando saben que están siendo observados. Así, la imagen sigue siendo poco clara y, por lo tanto, muchos trabajadores probablemente siguen todavía trabajando en entornos subóptimos. El proyecto 720IEQ, financiado con fondos europeos, lo investigó. Dicha investigación se centró en «trabajadores del conocimiento»: personas con formación que aplican su conocimiento profesional para trabajar. Su principal objetivo era reunir la mayor cantidad de datos posibles sobre cómo la calidad del entorno afecta a la productividad. De este modo, los investigadores del proyecto desarrollaron un método holístico para analizar y controlar el entorno interno de grandes edificios.
Nuevo sistema de análisis y supervisión de edificios
Para ello, desarrollaron un sistema que supervisa los entornos de los edificios, denominado 720 grados. «El nombre hace referencia a lo que debe girar una partícula [subatómica] de medio espín para volver a su estado original», explica Rick Aller, coordinador del proyecto. «El nombre es muy “friki”, pero nosotros lo somos mucho. Nos viene bien». Mediante sensores de terceros, el sistema analiza muchas variables ambientales, como la composición del aire, indicadores de calidad del aire e información sobre la temperatura, como las que reflejan la comodidad. El sistema también supervisa parámetros del edificio como el consumo de energía, las tasas de ventilación y los diferenciales de presión. Mediante la ayuda de redes neuronales de aprendizaje automático, el equipo analizó los datos recogidos para indicar en qué momento los parámetros están fuera del rango de comodidad, bienestar o productividad. Los análisis se comparten entre los propietarios, gestores y arrendatarios del edificio. Cualquiera de las partes puede tomar medidas de forma manual. Los sistemas de gestión de edificios también se pueden configurar para responder automáticamente cuando determinados parámetros superan los rangos recomendados.
Surge una imagen compleja
Los resultados del estudio indicaron que los factores que afectan a la productividad pueden ser muy complicados. Según Aller, casi todo afecta a la productividad. «Sin embargo, se puede debatir si el efecto es positivo o negativo, a largo o corto plazo», afirma. «Por ejemplo, tenemos pruebas de que las variaciones de temperatura afectan positivamente a nuestra salud, mientras que afectan negativamente a nuestra comodidad. Eso podría indicar un efecto positivo a largo plazo, mientras que a corto plazo podemos ver una disminución de la productividad». No obstante, los investigadores descubrieron otros efectos menos ambiguos. Parece que las altas temperaturas reducen claramente las capacidades cognitivas, al disminuir tanto la productividad como la comodidad. También se detectaron otras cuestiones que tienen un efecto cuantificable, aunque quizás no de forma inmediata. Un ejemplo de ello son las partículas en suspensión respirables, las cuales reducen la esperanza de vida y afectan la salud a nivel nacional, pero no se demostró que tuvieran ningún efecto inmediato en la productividad. Actualmente, el equipo comercializa el sistema. Los investigadores trabajarán con clientes nuevos y actuales para ampliarlo. La nueva información ayudará a resolver las cuestiones pendientes sobre la productividad. El resultado serán unos edificios más inteligentes y más sanos, lo cual permitirá que los trabajadores del conocimiento sean más productivos y, quizás, más felices.
Palabras clave
720IEQ, productividad, entorno, centro de trabajo, temperatura, supervisión, trabajador del conocimiento, edificios