Volver a contar la historia de Europa a través de objetos valiosos
«La inspiración de este proyecto fue una figura extraordinaria de la historia de Europa: Carlos de Luxemburgo, rey de Bohemia y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico», explica Gervase Rosser, coordinador del proyecto POMOC y catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Oxford (el Reino Unido). «Su carrera abarcó las décadas de mediados del siglo XIV, un período convulso en Europa occidental, que se vio golpeada por una epidemia y sacudida por el traslado del centro de gravedad religiosa de Roma a Aviñón».
Reevaluación de ideas culturales
Cuando la corona de Bohemia pasó a él en 1346, Carlos concibió la idea de reconstruir su nueva capital, Praga, como una mezcla del París de su juventud y la Roma de la Antigüedad imperial. Artesanos alemanes reconstruyeron la catedral en un estilo gótico originalmente francés. Rosser señala: «La universidad fundada por Carlos atrajo a estudiosos de toda la cristiandad occidental a este nuevo centro. Esto expresó a la vez una identidad claramente bohemia y una identidad cosmopolita y protoeuropea». El proyecto POMOC, que se llevó a cabo con el apoyo del programa de Acciones Marie Skłodowska-Curie, permitió a Ingrid Ciulisová, beneficiaria de una beca Marie Curie, realizar un estudio nuevo sobre la política cultural de Carlos, bajo la supervisión de Rosser. Esto era necesario en parte porque la beca existente se ha visto influida por perspectivas nacionalistas de los dos últimos siglos. «El orgullo y las envidias de los académicos han limitado su capacidad de verle en su totalidad. En concreto, el nacionalismo checo ha tendido a mostrar a Carlos antes que nada como un “bohemio”», explica Rosser. «Carlos sentía un interés real por la cultura bohemia, que alentaba. Sin embargo, Ciulisová tenía razón al destacar que su horizonte cultural era más amplio. Que no estaba moldeado en forma alguna por ideas nacionalistas, que no se inventaron hasta el siglo XIX».
La historia a través de las gemas
Carlos IV es conocido por haber sido un pío coleccionista de reliquias sagradas, y los visitantes del castillo de Karlštejn, fuera de Praga, aún pueden ver su sorprendente colección. En lugar de eso, Ciulisová, se centró en los montajes que el rey y emperador ordenó hacer con gemas, y que demostraron ser igualmente elocuentes respecto a su estrategia cultural. Rosser afirma: «La reutilización de gemas antiguas por parte de los artesanos (piedras preciosas talladas y camafeos) es un fenómeno conocido. No obstante, ha habido pocos estudios que la hayan examinado en detalle». Por ejemplo, una cruz de oro donada por Carlos a la catedral de Aquisgrán (donde está enterrado su santo predecesor, Carlomagno) está decorada con varias de estas gemas, entre ellas un camafeo clásico que muestra al emperador. Carlos también utilizó objetos prestigiosos de este tipo como sellos y amuletos para ornato personal, y, quizás, como protección. «Entre los académicos patrocinados por el emperador estaba Petrarca, quien dio a Carlos una colección de monedas antiguas con imágenes de emperadores clásicos», comenta Rosser. «Las conversaciones entre aquellos dos debían ser fascinantes, pues el emperador pedía consejo al humanista sobre la relación entre iconografía, poder y responsabilidad». Las gemas que todavía se conservan y pueden asociarse con seguridad a Carlos IV son pocas y pequeñas. Sin embargo, Rosser cree que Ciulisová ha mostrado por qué estos exquisitos objetos merecen una atención particular. Rosser concluye: «Tienen algo peculiar para hablarnos de la historia de Europa. Es una Europa que trasciende las fronteras nacionales y que extrae su vida cultural de los pozos profundos de la historia clásica y de la historia de la cristiandad».
Palabras clave
POMOC, Bohemia, cultural, historia, Carlos IV, Edad Media, medieval, gemas
