Inmersión del público en el propio relato
Imagínese que pudiéramos ver los vídeos como vemos el mundo real: dirigir la mirada a un detalle y examinarlo, girar la cabeza para mirar lo que ocurre al otro lado de la habitación o abrir una puerta para ver lo que hay detrás. El equipo del proyecto Hyper360, financiado con fondos europeos, ha desarrollado un paquete de «software» para la creación de contenidos de vídeo novedosos que nos permitirán hacer precisamente eso, y más. «Ofrece un juego de herramientas de extremo a extremo para combinar vídeos de 360° y 3D de punto de vista libre con elementos interactivos, con el que crear experiencias atractivas e inmersivas», declara Angelo Manfredi, coordinador del proyecto Hyper360 y director de Proyectos en Engineering, la empresa de «software» anfitriona del proyecto. Las herramientas de «software» desarrolladas en el proyecto cubren todos los pasos desde la creación hasta la visualización: grabación, posproducción y entrega.
Una visión completa
Respecto a las grabaciones de vídeo de 360°, esta tecnología permite a los directores capturar con varios tipos de cámaras conjuntos de imágenes grandes y superpuestas de la escena que luego se combinan y transforman mediante tecnología de objetivos de ojo de pez a fin de crear una vista esférica. Mediante el sistema de captura 3D, los directores también pueden obtener representaciones 3D completas de objetos o personas desde todos los ángulos. A continuación, se procesan mediante un algoritmo de reconstrucción 3D para incrustarlas en el escenario de 360°, donde se pueden manipular y animar para crear avatares realistas. Los elementos interactivos se añaden durante la fase de posproducción. «Estos “focos” pueden ser etiquetas, iconos, texto o enlaces a otros medios», explica Manfredi. Los espectadores pueden utilizar un foco para realizar diferentes acciones, por ejemplo, acceder a más información sobre el artículo, cambiar a otra escena o interactuar con un avatar.
Personalización incorporada
Los consumidores podrán disfrutar de este nuevo tipo de contenido inmersivo a través de pantallas de ordenador, televisores inteligentes, teléfonos móviles o cascos de realidad virtual. La forma de interactuar con el vídeo se adaptará a cada tipo de dispositivo y a cada espectador: «Si el usuario da su consentimiento, Hyper360 puede recopilar datos del comportamiento del usuario y recordar las opciones de visualización para crear una experiencia personalizada». Dar al público la libertad de seleccionar los puntos de vista que le interesan hace que la creación de un relato sea una tarea más compleja. Manfredi señala: «Tenemos que redefinir la forma de contar historias. Los “mentores” 3D son una de las técnicas que los directores pueden utilizar para guiar al público en escenarios de visión libre». Estos «mentores» son avatares 3D con los que el espectador puede interactuar para dejarse guiar por el vídeo. El público recurre cada vez más a los servicios de vídeo a la carta, que le dan más control sobre lo que ve, y se espera que su número de usuarios alcance los 189,9 millones en 2025. Al añadir elementos propios de los juegos al entretenimiento tradicional, Hyper360 lleva la elección del usuario un paso más allá y le da la posibilidad de opinar sobre el desarrollo del relato. Aunque no se espera que este nuevo tipo de producto sustituya a los contenidos actuales de emisión en continuo, crea nuevas perspectivas para una amplia gama de productos audiovisuales. «El vídeo de 360° interactivo es, por ejemplo, una buena opción para documentales interactivos, visitas virtuales dinámicas o publicidad accionable», añade Manfredi. Una serie de demos de acceso público ofrecen un anticipo de los posibles usos de esta tecnología. El paquete completo se ha probado con éxito en dos proyectos piloto a gran escala con dos importantes cadenas de televisión: RBB, en Alemania, y RTI, en Italia.
Palabras clave
Hyper360, vídeo interactivo, interactivo, vídeo de 360°, 3D, vídeo a la carta, punto de vista libre, avatar, ojo de pez, publicidad
