Un diagnóstico rápido arroja luz sobre la deficiencia de vitamina D
La vitamina D desempeña un papel esencial en el cuerpo humano, ya que ayuda a regular nuestro metabolismo y respalda la actividad de los osteocitos. Su deficiencia puede desencadenar dolencias discapacitantes, como la osteoporosis. «Es muy difícil obtener la vitamina D suficiente a partir de los alimentos», explica Arrate Jaureguibeitia, coordinadora del proyecto OSAvit-D y directora de Innovación en BIOLAN, España. «Para muchas personas, la fuente principal de esta vitamina es la luz del sol. Dado que la gente pasa mucho tiempo en interiores, la deficiencia de vitamina D se está convirtiendo en generalizada y prevalente». De hecho, la deficiencia de vitamina D es más frecuente de lo que se pensaba y los mayores de cincuenta años corren un riesgo especial de sufrirla. Otros grupos de riesgo son los niños, las mujeres embarazadas y lactantes y los pacientes con trastornos digestivos. Los niveles bajos de vitamina D también se han relacionado con un mayor riesgo de contraer la COVID-19. «En la actualidad, para cuantificar la vitamina D en sangre se requieren laboratorios analíticos especializados, que precisan de un personal altamente cualificado», afirma Jaureguibeitia. «Este proceso es costoso para los pacientes, los laboratorios y las aseguradoras».
Diagnóstico en el punto de atención sanitaria
Para afrontar esta cuestión, Jaureguibeitia y su equipo trataron de desarrollar un dispositivo diagnóstico innovador fácil de usar. Una consideración importante fue la necesidad de que el instrumento diagnóstico fuera lo suficientemente sensible como para diferenciar entre deficiencias moderadas y graves, y evitar los problemas derivados de una ingesta vitamínica excesiva. El equipo también quería asegurarse de que los profesionales sanitarios pudieran usar el dispositivo en el punto de atención médica, eliminando así la necesidad de analizar a los pacientes o sus muestras en laboratorios especializados. «Encontramos una opción para desarrollar un dispositivo novedoso capaz de cuantificar la vitamina D en sangre», añade Jaureguibeitia. «El dispositivo se basa en un inmunoensayo de flujo lateral (IFL), combinado con detección electroquímica». El proyecto OSAvit-D se puso en marcha para apoyar este objetivo y permitir que BIOLAN contratara a un experto en tecnología IFL. «Empezamos por definir las especificaciones y los requisitos del dispositivo, y luego seleccionamos los componentes más apropiados y el ensayo más adecuado», explica Jaureguibeitia. «Después diseñamos la geometría y la disposición de la banda de flujo lateral, en combinación con electrodos serigrafiados». Este proceso dio como resultado el desarrollo satisfactorio de un primer prototipo de dispositivo IFL con detección electroquímica, y una hoja de ruta para transformar la idea innovadora en un producto comercialmente viable.
Validación clínica
El resultado final es un inmunosensor electroquímico viable para detectar la deficiencia de vitamina D. «El objetivo desde el principio era ayudar a los profesionales sanitarios a decidir sobre la administración de suplementos de vitamina D para cada paciente», señala Jaureguibeitia. «Así se mejorarán los resultados sanitarios, a la vez que se reducirán los costes médicos generales». Los próximos pasos incluyen seguir desarrollando el prototipo y sentar las bases necesarias para su futura validación analítica y clínica. Jaureguibeitia y su equipo confían en que su innovación contribuya a subsanar una carencia en el mercado sanitario y aporte beneficios directos a los pacientes. «La deficiencia de vitamina D está alcanzando proporciones epidémicas y seguirá aumentando en los próximos años», afirma Jaureguibeitia. «Por ese motivo, una herramienta capaz de detectar y controlar la deficiencia de vitamina D de forma precoz puede ser de gran interés para la industria farmacéutica, los sistemas sanitarios y los pacientes».
Palabras clave
OSAvit-D, vitamina D, metabolismo, hueso, osteoporosis, farmacéutico, atención sanitaria