Una tecnología de riego innovadora que impulsa la eficiencia hídrica
El crecimiento de la población, combinado con el aumento del consumo, están ejerciendo presión sobre los sistemas agrícolas. Desgraciadamente, a menudo la gestión eficaz de los recursos naturales solo se alcanza cuando ya se han producido daños en el medio ambiente. «Todavía carecemos de esta perspectiva sobre la importancia de los recursos naturales», afirma Javier Meyer, miembro del equipo del proyecto AQUA4D y director de AQUA4D en Suiza. «Solemos centrarnos en garantizar la oferta y demanda de productos agrícolas, en lugar de prestar atención a la disponibilidad de insumos de recursos naturales y a si esta es limitado o está alcanzado su límite». En particular, Meyer señala que en la agricultura se utilizan enormes cantidades de agua dulce, algo que solo puede ir en aumento para satisfacer la demanda de la creciente población mundial. Para evitar el riesgo doble de escasez de agua y deterioro del suelo, la agricultura debe volverse más productiva, eficiente y ecológica.
Un uso eficiente del agua
La tecnología de riego probablemente desempeñe una función esencial a la hora de alcanzar este objetivo. «La agricultura es uno de los sectores que más agua consume del planeta», señala Meyer. «Y resulta realmente preocupante, porque no sabemos si el suministro de este preciado recurso puede satisfacer la demanda». La salinización es otro gran problema en la agricultura de regadío que se produce por la acumulación de sales en la tierra hasta alcanzar, en ocasiones, niveles perjudiciales para los cultivos y su rendimiento. Se calcula que hasta un tercio de las tierras agrícolas mundiales han sido dañadas por la salinidad, lo cual supone una grave amenaza para la seguridad alimentaria. El objetivo del proyecto AQUA4D, financiado con fondos europeos, es abordar estos desafíos del riego mediante el desarrollo de una solución innovadora, ecológica, rentable y sencilla. «La tecnología que hemos creado disuelve de forma eficaz los minerales», explica Meyer. «El tratamiento físico del agua también permite mejorar considerablemente su penetración en la tierra, contribuyendo así a aliviar los efectos de las sequías y los problemas de salinidad, al tiempo que permite ahorrar agua». Este tecnología punta, utilizada ya extensamente en el microrriego de bajo volumen, se ha ampliado durante el proyecto para adaptarla a casos de macrorriego con un consumo de agua más intensivo, como el cultivo de cereales y semillas oleaginosas. Así allanará el camino para solucionar los problemas de salinidad y conservar el agua a una escala mucho mayor. «Cuando hayamos finalizado la fase de I+D, esperamos comenzar lo antes posible con su comercialización», añade Meyer.
Prácticas agrícolas sostenibles
Ahora se están desarrollando proyectos de I+D con la tecnología aplicada a mayor escala en Brasil, España y Estados Unidos, y están obteniendo resultados muy positivos. «Hemos demostrado que el sistema de AQUA4D puede ofrecer ventajas clave para los grandes agricultores», explica Meyer. «Por ejemplo, permite ahorrar hasta un 25 % del agua, aumentar un 20 % el rendimiento de los cultivos y reducir tanto la salinidad de la tierra como la cristalización de los minerales en la zona radicular. Creemos que es un sistema asequible para el usuario final y calculamos que la inversión se puede recuperar en menos de tres años». Por último, Meyer y su equipo confían en que esta tecnología puede formar parte de la transición necesaria hacia unas prácticas agrícolas más regenerativas y sostenibles. El incremento de la eficiencia hídrica permite reducir el bombeo intenso y las consiguientes emisiones que genera, mientras que una mayor eficiencia de los fertilizantes logra disminuir las sustancias agroquímicas que acaban en la tierra y los ciclos de agua. «Decenas de miles de agricultores podrán dormir más tranquilos sabiendo que su producción no solo contribuye a la seguridad alimentaria, sino que también tiene un impacto positivo sobre la huella hídrica y el cambio climático», concluye Meyer. «Los alimentos y el agua nos influyen a todos. Siempre ha sido una gran motivación para nosotros la posibilidad de contribuir a una agricultura sostenible. Y creemos que hemos logrado influir positivamente en las personas, el planeta y los beneficios».
Palabras clave
AQUA4D, agrícola, tierra, agua, planeta, riego, minerales, salinidad, fertilizante
