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Tackling Antimicrobial Resistance through improved livestock Health and Welfare

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La reducción del uso de antibióticos en la ganadería se hace más viable

Las bacterias resistentes a los antibióticos del ganado representan un riesgo para la sanidad animal y la seguridad alimentaria. Investigadores de Europa y China están estudiando nuevos métodos para abordar los crecientes niveles de uso de fármacos.

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La producción ganadera actual afronta grandes retos. El crecimiento de la población mundial supone que la producción de alimentos tenga que aumentar de forma considerable en los próximos decenios. Sin embargo, la demanda insaciable de productos alimenticios de origen animal no se puede satisfacer con los métodos agropecuarios actuales. Los esfuerzos para maximizar la producción suelen implicar el uso excesivo de antibióticos. «Al igual que en el caso de los humanos, el uso excesivo de antibióticos en el ganado puede dar lugar al desarrollo y la propagación de bacterias resistentes a los antibióticos. Si bien la Unión Europea (UE) ha prohibido el uso de antibióticos como promotores del crecimiento en los piensos para animales, aún se utilizan miles de toneladas de estos productos para tratar al ganado», señala Hans Spoolder, coordinador del proyecto financiado con fondos europeos HealthyLivestock. Sin embargo, en ninguna parte las prácticas agropecuarias son tan intensivas como en China, que en los últimos años se ha decantado por sistemas de producción ganadera intensiva muy rentables. Esto ha llevado aparejado del uso de antibióticos para mantener sanos a los animales y sostener la productividad: el país consume hoy día una gran parte de los antibióticos veterinarios empleados a nivel mundial. La dependencia excesiva de los antibióticos constituye uno de los principales temas de preocupación en la ganadería de la UE y China. El equipo del proyecto HealthyLivestock se propone reducir no solo el uso de antibióticos en la industria porcina y de pollos de engorde de Europa y China, sino también la cantidad de residuos posteriores en la cadena alimentaria y el medio ambiente. Su objetivo es lograrlo al mejorar la salud y el bienestar de los animales sin comprometer la productividad.

Fortalecer la bioseguridad y la resiliencia animal

El primer paso para mejorar la salud y el bienestar animal consistió en analizar y baremar los principales factores de riesgo asociados con la prevención de la propagación de enfermedades entre las explotaciones ganaderas y dentro de ellas. «Después, establecimos indicadores del rendimiento para evaluar y supervisar el estado de salud y bienestar. Desarrollamos y empleamos dos herramientas innovadoras para evaluar los riesgos de bioseguridad en las explotaciones de cerdos y pollos de engorde y, además, creamos planes de salud del rebaño a medida para cada explotación», explica Spoolder. Los biomarcadores utilizados incluían signos directos e indirectos de enfermedades infecciosas como, por ejemplo, síntomas clínicos y resultados de análisis de laboratorio de bacteriología, virología y serología. Los investigadores también estudian ahora formas de mejorar la capacidad de los cerdos y los pollos de engorde para hacer frente a enfermedades patógenas con una pérdida mínima de función, lo que mejorará el bienestar y la salud intestinal. El trabajo se centra en desarrollar sistemas agropecuarios respetuosos con los animales, el uso de probióticos y prebióticos para mejorar la salud intestinal y la medicina tradicional china para reducir la inflamación intestinal. Además, se están llevando a cabo experimentos con diferentes tratamientos de incubación para los pollos de engorde. En ellos se miden la incubabilidad y la calidad de los pollitos, la mortalidad, las observaciones conductuales, las respuestas a los desafíos de enfermedades y el rendimiento en canal que, a continuación, se emplean como indicadores de la resiliencia.

Métodos de detección temprana de enfermedades

Para controlar mejor el ganado, los socios del proyecto están desarrollando técnicas de ganadería de precisión: herramientas inteligentes que permiten un seguimiento estrecho de los animales en las explotaciones ganaderas. Estas herramientas permitirán identificar problemas sanitarios, tanto genéricos como específicos, en una etapa temprana. «Se están llevando a cabo estudios sobre el uso de plataformas de pesaje automático para controlar el peso de las aves de corral. Estas plataformas eliminarán la necesidad de realizar un pesaje manual periódico, serán más fiables, ahorrarán tiempo y evitarán el estrés», agrega Spoolder. Respecto al ganado porcino, se obtuvieron resultados prometedores relacionados con la detección automatizada de mordeduras en la cola. La identificación de trastornos intestinales a través del análisis de vídeo del comportamiento de los cerdos aún está en curso, pero los resultados preliminares parecen positivos.

Medicación selectiva

En último término, los fármacos selectivos y las prácticas médicas alternativas reducirán la cantidad de antibióticos empleados al tratar de forma específica individuos o subgrupos concretos en lugar de a todos los animales. Las actividades del proyecto limitarán la necesidad de usar antibióticos en cerdos y pollos y abordarán la resistencia a los antibióticos. Además, fomentarán la formulación de legislación y normas comunes, impulsarán la colaboración chino-europea en el sector ganadero y promoverán el concepto de «Una sola salud».

Palabras clave

HealthyLivestock, ganado, cerdo, antibióticos, pollo de engorde, bacterias resistentes a los antibióticos, medicación selectiva

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