Aprender de la contaminación del agua de América Latina
La producción agrícola de alimentos es la principal actividad económica en muchos países de América Latina, y algunos utilizan más plaguicidas per cápita que cualquier otra región del mundo. En el proyecto KNOWPEC, financiado con fondos europeos, se investigó el uso de plaguicidas en América Latina para comprender mejor su impacto en el medio ambiente, la salud humana y la producción de alimentos en la región, además de evaluar buenas prácticas de descontaminación. El equipo de KNOWPEC se centró en tres países significativamente diferentes, Argentina, Bolivia y Costa Rica, y estudió toda la cadena de valor. A través de trabajos de laboratorio, visitas de estudio, estancias y tres talleres en cada uno de los países participantes (en los que se contó con la participación de autoridades regionales y gubernamentales, la industria y la comunidad científica), el equipo evaluó el problema de la contaminación por plaguicidas en lugares clave. «Supervisamos los plaguicidas en aguas naturales, hicimos evaluaciones de toxicidad, realizamos evaluaciones de riesgo y estudiamos técnicas de descontaminación, además de efectuar propuestas específicas para ayudar a proteger las aguas en estos países», afirma la investigadora principal del proyecto, Carmen Sans Mazón, de la Universidad de Barcelona, entidad anfitriona del proyecto. Las Acciones Marie Skłodowska-Curie ya han dado lugar a una serie de publicaciones, en las que se habla de temas como las limitaciones de las tecnologías de supervisión actuales.
La magnitud del problema
Los países de América Latina difieren notablemente en su enfoque respecto a los plaguicidas agrícolas. Existen variaciones en cuanto a: registro; aplicación; clases de productos químicos o cantidades; restricciones y políticas de descontaminación; y conocimiento de los riesgos. Además, las visitas de estudio destacaron la variedad de sistemas de cultivo, desde fincas pequeñas (menos de cuarenta hectáreas) hasta medianas (de cuarenta a cien hectáreas) en las zonas altas y del Andes_centrales (Altiplano), e incluso fincas comerciales de gran tamaño, cada una con distintos plaguicidas, en diferentes cantidades. «Algunos de los plaguicidas en uso están prohibidos en los Estados Unidos y Europa. Asimismo, algunas políticas para minimizar el riesgo en los países de América Latina se trasladaron directamente de Europa y los Estados Unidos, pero no se tuvieron en cuenta los contextos locales, por lo que los riesgos pueden subestimarse sobremanera», añade Sans.
Supervisión, evaluación de riesgos y descontaminación
Una revisión de los estudios de seguimiento sobre la presencia de plaguicidas en aguas naturales, junto con entrevistas a agricultores, agrónomos, distribuidores de plaguicidas y ecologistas, permitió al equipo identificar las principales fuentes de contaminación y medir los niveles de toxicidad en los puntos de impacto. A continuación, el equipo de KNOWPEC probó tecnologías de descontaminación por irradiación solar. Estas utilizan los rayos del sol para provocar reacciones químicas que eliminan los plaguicidas del agua. El equipo demostró con éxito el potencial de estas tecnologías tanto en el laboratorio como en las pruebas de la planta piloto. Los experimentos sugirieron que los fertilizantes podrían utilizarse como catalizadores para mejorar el proceso de degradación y ayudar a eliminar los plaguicidas mientras se produce agua infundida con fertilizantes útil para el riego agrícola. Igualmente, se estudiaron las biocamas y los humedales por su capacidad para descontaminar el agua contaminada con plaguicidas a través de sus procesos biológicos. Ambos fueron evaluados para el mismo plaguicida, pero bajo condiciones climatológicas europeas y de América Latina, en Grecia y Costa Rica respectivamente. «El resultado fue que estos dos sistemas pueden ser más efectivos cuando se combinan», explica Sans.
Beneficios mutuos
El proyecto KNOWPEC, perteneciente al programa de Intercambio de Personal de Investigación e Innovación (RISE, por sus siglas en inglés), promovió el intercambio de conocimientos y habilidades entre investigadores noveles y experimentados en los países de América Latina y Europa. Durante cada uno de los tres talleres nacionales, el equipo de KNOWPEC trabajó con diversas partes interesadas (agrónomos, evaluadores de procesos de registro de plaguicidas, entidades públicas y representantes de la industria) para identificar los puntos débiles en las evaluaciones de riesgo sobre plaguicidas de su legislación. «También transferimos buenas prácticas de América Latina a Europa, sugeridas o adaptadas en nuestros estudios de caso. Por ejemplo, en lugar de pulverizar plaguicidas sobre los cultivos, como se hace con las plataneras en Costa Rica, los fungicidas pueden aplicarse de manera tópica dentro de bolsas especiales, con lo que se evita la contaminación difusa», concluye Sans.
Palabras clave
KNOWPEC, plaguicidas, agua, descontaminación, irradiación, solar, fertilizante, contaminación, América Latina, agrícola, alimentos
