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Rapid diagnostic for bacterial SEPSIS and AMR urgently needed for ICU patients in COVID-19-like epidemics

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Antibiogramas rápidos para lograr un tratamiento antibiótico personalizado

Las infecciones bacterianas potencialmente mortales pueden ser difíciles de tratar, ya que muchas veces es difícil identificar los antibióticos pertinentes. Una prueba novedosa y rápida permite personalizar el tratamiento para aumentar las tasas de recuperación.

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La sepsis es una afección potencialmente mortal que se desarrolla cuando la respuesta del cuerpo a la infección, como la inflamación, provoca que se vean afectados los órganos y tejidos propios. Esto debilita el sistema inmunitario y, a veces, ocasiona la muerte. En la actualidad, el único tratamiento disponible para detener la evolución de la enfermedad es la administración urgente de antibióticos de amplio espectro. Aunque estos suelen salvar vidas, en hasta el 40 % de los casos el tratamiento específico administrado es inadecuado, a menudo como consecuencia de una dosificación incorrecta o del uso de un tipo de antibiótico equivocado. Para acertar en ambos casos, los médicos deben identificar primero el agente patógeno causante de la infección y buscar el antibiótico más eficaz. «Sin embargo, los antibiogramas (AST, por sus siglas en inglés) disponibles tardan entre 24 y 48 horas. Dada la necesidad de responder con urgencia a los casos de sepsis, este plazo es demasiado largo para ser eficaz», afirma el coordinador del proyecto RAPID-SEP-AST, Grzegorz Gonciarz. La entidad anfitriona del proyecto RAPID-SEP-AST, Resistell, ya había desarrollado un AST que ofrece resultados de diagnóstico en un plazo de dos a cuatro horas. Este proyecto financiado con fondos europeos permitió al equipo finalizar la industrialización, la homologación como diagnóstico «in vitro» y el marcado CE, además del estudio de prueba de eficacia necesarios para su comercialización. «Gracias a los excelentes datos clínicos del proyecto, a pesar de las dificultades en el hospital y el laboratorio que planteó la COVID-19, hemos comercializado nuestro primer producto», señala Gonciarz. «Ya disponemos de los primeros pedidos anticipados y ahora estamos preparando las certificaciones adicionales necesarias para nuestros mercados objetivo fuera de Europa, sobre todo Estados Unidos y Japón».

Una metodología diferente

Antes del proyecto RAPID-SEP-AST, todas las tecnologías en desarrollo o ya comercializadas medían las tasas de crecimiento bacteriano cuando se exponían a antibióticos, lo cual ralentizaba inevitablemente los resultados. «En cambio, el invento de la Escuela Politécnica Federal suiza mide las vibraciones bacterianas y compara la forma en que vibran las bacterias antes y después de la exposición al antibiótico objeto de la prueba», explica Gonciarz. Así, unos sensores micromecánicos y un sistema de fotodetección en la solución de Resistell miden el nanomovimiento de las bacterias. Este sistema de sobremesa del tamaño de un microondas se integra bien con los procesos estándar de preparación de muestras. A continuación, el «software» que lo acompaña proporciona un informe de resistencia y susceptibilidad. En los laboratorios de Resistell se realizaron miles de pruebas preclínicas con cepas de pacientes anónimos (recogidas de muestras bacterianas). «Cuando las pruebas alcanzaron índices de precisión superiores al 95 %, con un plazo de obtención de resultados significativamente menor, iniciamos nuestros estudios clínicos», explica Gonciarz.

Mejora de los resultados y reducción de los costes

Cada año se producen casi 50 millones de casos de sepsis y unos 11 millones de muertes en todo el mundo, casi 700 000 de las cuales en Europa, y las cifras no dejan de crecer. «Durante la pandemia de COVID-19, se diagnosticaron casos de sepsis en más del 60 % de los pacientes ingresados en el hospital», añade Gonciarz. La sepsis es la enfermedad más costosa para el sistema sanitario estadounidense: en 2013 supuso más de 24 000 millones de dólares en gastos hospitalarios. «Con nuestra solución, los médicos podrán administrar por primera vez tratamientos antibióticos personalizados a pacientes con sepsis el mismo día en que se les diagnostica, lo que mejorará la respuesta al tratamiento. Esto reducirá el tiempo de hospitalización y, en consecuencia, los costes médicos generales», concluye Gonciarz. De cara al futuro, el equipo se plantea desarrollar la tecnología para otras aplicaciones, como antibiogramas antifúngicos, fagos personalizados o tratamientos antineoplásicos. Por ahora, el equipo se concentra en ampliar sus actividades comerciales, potenciando los canales de distribución europeos ya existentes y desarrollando otros nuevos.

Palabras clave

RAPID-SEP-AST, sepsis, antibióticos, infección, septicemia, bacteriano, antibiograma

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