European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Emergent Marine Toxins in the North Atlantic and Mediterranean: New Approaches to Assess their Occurrence and Future Scenarios in the Framework of Global Environmental Changes.

Article Category

Article available in the following languages:

Nuevas perspectivas sobre el riesgo que plantean las toxinas marinas emergentes

Unos investigadores del proyecto EMERTOX, financiado con fondos europeos, han desarrollado nuevas herramientas de recogida y análisis de toxinas marinas en el mar Mediterráneo y el océano Atlántico Norte.

Cambio climático y medio ambiente icon Cambio climático y medio ambiente

En el pasado, Europa ha hecho un buen trabajo a la hora de mitigar el riesgo de intoxicación humana causada por la proliferación de algas nocivas y las toxinas marinas relacionadas. Pero ahora, debido al cambio climático, está surgiendo una nueva amenaza. «Las toxinas marinas emergentes, como las tetrodotoxinas, las palitoxinas y las ciguatoxinas, representan otro tipo de amenaza», afirma Vitor Vasconcelos, catedrático de la Universidad de Oporto y director del Centro Interdisciplinario de Investigaciones Marinas y Ambientales (CIIMAR). Estas toxinas marinas emergentes, no reguladas y en gran medida no vigiladas, representan un riesgo cada vez mayor para la salud y la seguridad humanas. De hecho, ya se han registrado en Europa varios episodios de intoxicaciones humanas por estas toxinas emergentes. Fueron estas intoxicaciones las que llevaron a Vasconcelos y sus colegas a poner en marcha el proyecto EMERTOX, financiado con fondos europeos. «Nuestro objetivo es predecir la situación real de las toxinas marinas emergentes y los organismos que las producen, desarrollar nuevos métodos para evaluar su aparición y prever posibles escenarios futuros en el marco del calentamiento global», explica.

Nuevas formas de muestreo y análisis de toxinas marinas emergentes

Para lograr este objetivo, en EMERTOX se creó una red de expertos sólida y sostenible competente en los campos de las toxinas de algas marinas y la detección de los organismos productores de estas toxinas. El equipo del proyecto, que recibió ayuda de las Acciones Marie Skłodowska-Curie, trabajó en ocho países ribereños del mar Mediterráneo o del océano Atlántico Norte. «En colaboración con las autoridades nacionales y europeas, esta red se propuso evaluar y gestionar los riesgos asociados a las toxinas emergentes y a las especies que las producen», añade Vasconcelos. En apoyo de esta red se utilizaron nuevos métodos innovadores desarrollados en el proyecto para muestrear y analizar los organismos productores y sus toxinas. Por ejemplo, uno de los métodos consistía en sistemas de muestreo pasivo de dinoflagelados bentónicos y otras toxinas emergentes. Los investigadores siguieron desarrollando ensayos biológicos basados en la detección óptica por biosensores, la resonancia óptica de plasmones superficiales (SPR, por sus siglas en inglés) y la polarización de fluorescencia. También crearon ensayos inmunoquímicos y nanobiosensores para detectar y cuantificar las toxinas emergentes. «Lo que hace que estos métodos sean únicos es que utilizan métodos químicos y biológicos, incluidos inmunoensayos y sensores», destaca Vasconcelos.

Predicción de la propagación de organismos potencialmente productores de toxinas

A partir de los datos recogidos, el equipo del proyecto desarrolló varios modelos para estimar, por ejemplo, las futuras rutas de dispersión de varias toxinas emergentes. «Este trabajo ha ampliado considerablemente nuestros conocimientos sobre la distribución de especies potencialmente productoras de toxinas en el Atlántico Norte y el Mediterráneo», señala Vasconcelos. Por ejemplo, los cientos de cepas de cianobacterias y dinoflagelados depositados en las colecciones de cultivos de los socios del proyecto CIIMAR e IFREMER serán activos muy importantes para estudiar la distribución de las especies emergentes productoras de toxinas. «Como resultado de nuestro trabajo, en los próximos años se descubrirán nuevas especies y toxinas que se utilizarán para experimentos de laboratorio que estudiarán el impacto del cambio climático en el perfil y la incidencia de estas toxinas», concluye Vasconcelos. Incluso con el proyecto ya finalizado, la colaboración entre los socios de EMERTOX y los investigadores de doctorado continúa, y muchos de ellos siguen adelante con otras iniciativas de investigación a través de los programas Horizonte Europa y Atlantic Interreg. Esto garantiza que los métodos de muestreo y análisis de toxinas desarrollados durante el proyecto se seguirán aplicando en todo el mundo.

Palabras clave

EMERTOX, toxinas marinas, mar Mediterráneo, océano Atlántico Norte, proliferación de algas, cambio climático, toxinas marinas emergentes, Horizonte Europa, Atlantic Interreg

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación