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Los datos satelitales permiten una vigilancia precisa de las algas marinas

El equipo del proyecto e-shape, financiado con fondos europeos, utiliza imágenes de observación de la Tierra para proteger los entornos costeros de la proliferación de algas invasoras y ayudar a las empresas a convertir las algas molestas en beneficios.

Cambio climático y medio ambiente icon Cambio climático y medio ambiente

Desde 2011, se han registrado llegadas masivas de sargazo en el Caribe. Estas floraciones de algas invasoras pueden dificultar la navegación marítima, afectar a la flora y fauna y ensuciar los generadores instalados en el mar. Las algas también se acumulan en las playas tropicales vírgenes, se pudren y emiten mal olor. «Antes de 2011, no se registraban llegadas masivas», explica la responsable del proyecto piloto e-shape, Marion Sutton, de CLS, en Francia. «Una teoría es que una anomalía en la circulación oceánica permitió que el sargazo saliera de una región del Atlántico llamada mar de los Sargazos durante el invierno de 2009-2010. Desde entonces, el alga oscila con las corrientes entre el Caribe y África occidental».

Previsiones estacionales sobre el sargazo

En CLS se ha estado trabajando en el tema de las algas sargazo desde 2018, utilizando datos satelitales para informar a los Gobiernos y servicios costeros marítimos del Caribe y ayudarlos a monitorear mejor la situación. Para ello, se ha desarrollado una herramienta específica que brinda a los usuarios finales una previsión a cinco días. «Nuestro trabajo en el proyecto e-shape era basarnos en esto», afirma Sutton. «Queríamos ir más allá de la previsión a cinco días y ofrecer herramientas que faciliten la planificación estacional». Para lograrlo, el equipo del proyecto examinó los datos históricos y desarrolló algoritmos para interpretar la información satelital actual. Este trabajo fue un elemento importante de todo el proyecto e-shape, que pretendía mejorar la asimilación de los datos de observación de la Tierra por parte de los usuarios en diversos campos. «Utilizamos datos de alta resolución procedentes de los satélites de Copernicus Sentinel-3 », añade Sutton. «Estos datos proporcionaron una resolución de 300 m, mucho mejor que las resoluciones actuales de 1 km». El equipo del proyecto piloto también utilizó datos de los satélites de Sentinel-2, que proporcionaron una resolución de sólo 20 m. Así el equipo pudo conocer con mucho más detalle la densidad y extensión de las balsas de algas.

Previsiones a largo plazo para actuar con eficacia

A lo largo del proyecto, Sutton y su equipo colaboraron estrechamente con los usuarios finales del Caribe, entre los que se encuentran los parques marinos nacionales. Se utilizaron los datos satelitales para elaborar boletines que advertían sobre las posibles afluencias de algas durante los próximos seis meses. Esto permitió tomar medidas preparatorias y solicitar apoyo gubernamental. Los resultados positivos han permitido al equipo de CLS perfeccionar sus herramientas de previsión. En la actualidad, varias entidades del Caribe utilizan estos servicios para prepararse mejor a la llegada del sargazo. «También compartimos nuestros datos con los investigadores», señala Sutton. «Hay una necesidad real de datos operativos por parte de la comunidad científica».

Identificar las oportunidades comerciales del sargazo

Sutton y su equipo consideran que el proyecto e-shape es un hito importante en el uso de datos satelitales para proteger el medio marino. Actuar a tiempo significa que los manglares y las playas del Caribe vírgenes, por ejemplo, pueden protegerse mejor. También hay posibilidades de valorizar el sargazo recolectado y convertirlo en productos como fertilizantes, biomateriales, cosméticos e incluso piensos para animales. Sutton señala que actualmente se están llevando a cabo varios proyectos piloto en la región del Caribe para ver si el sargazo recogido podría utilizarse como biocombustible. «Muchas de estas empresas emergentes están en fase de prototipo y necesitan información sobre la afluencia estacional para preparar sus planes de negocio», explica. «Aquí es donde la información satelital sirve de ayuda». El equipo de CLS participa actualmente en un proyecto de seguimiento financiado con fondos europeos, denominado SODA. Uno de los principales objetivos de esta iniciativa es desarrollar nuevos algoritmos y encontrar la forma de compartir mejor los datos satelitales con fines marinos. En otro proyecto, denominado SeSaM, se pretende reforzar la previsión estacional. «Estos proyectos representan el siguiente avance», afirma Sutton.

Palabras clave

e-shape, algas, sargazo, Caribe, satélite, marino, biocombustible

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