Skip to main content
Ir a la página de inicio de la Comisión Europea (se abrirá en una nueva ventana)
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Article available in the following languages:

¿Conciliar con éxito la vida familiar nos hace mejor en el trabajo?

Los investigadores estudian si los retos que afrontan y superan las personas en el hogar tienen alguna relación con el lugar de trabajo.

En este mundo laboral híbrido, los límites entre la oficina y el hogar a menudo se superponen. Los empleados deben equilibrar flexibilidad y productividad, adaptándose a su vez a los cambios personales y profesionales. ¿Y si la llamada renovación estratégica —cómo nos adaptamos y ajustamos a los cambios en casa— es la clave para ser mejores empleados? Un equipo de investigación dirigido por la Universidad de Bath, en el Reino Unido, revela que gestionar eficazmente todo el caos en casa mejora el rendimiento en el trabajo. Los resultados se publicaron en el «Journal of Occupational and Organizational Psychology»(se abrirá en una nueva ventana).

Un hogar lejos de casa

Para examinar cómo afecta la vida familiar al rendimiento laboral, los investigadores llevaron a cabo una encuesta en línea de 6 semanas en la que participaron casi 150 parejas a tiempo completo, con 2 ingresos y con hijos. Se repartían a partes iguales por sexos y trabajaban en una amplia gama de industrias en Estados Unidos. Los voluntarios dispusieron de tres horas para rellenar el cuestionario al final de cada semana. Ello se hizo para garantizar que las respuestas reflejaran claramente los acontecimientos y experiencias cercanos al final de una determinada semana de trabajo y hogar. Las preguntas se referían a la medida en que los participantes participaban en la renovación estratégica tanto en casa como en el trabajo, el «flujo» en casa (estado ideal de compromiso) y la autoeficacia (confianza para hacer frente a los retos). Los resultados mostraron que la reorganización de las responsabilidades familiares, como el ajuste de los horarios para el cuidado de los hijos, contribuye significativamente a determinar el grado de resiliencia, creatividad e innovación de las personas en el trabajo. «A veces, la vida familiar puede parecer un modo de supervivencia», afirma el autor principal, Yasin Rofcanin, catedrático de Psicología de la Organización y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad de Bath, en un comunicado de prensa(se abrirá en una nueva ventana). «Pero cuando las personas hacen cambios de forma proactiva y deliberada —ya sea en las rutinas de cuidado de los niños, de los familiares mayores o en el reparto de las tareas domésticas— se sienten más capaces y con más control. Esa confianza puede trasladarse a su trabajo, ayudándoles a ser más creativos y adaptables». El coautor, Siqi Wang, de la Aston Business School del Reino Unido, añadió: «Las parejas pueden celebrar reuniones periódicas para reasignar las tareas domésticas, revisar las prioridades o coordinar los planes semanales. Este tipo de ajustes deliberados y orientados al futuro permiten a las familias responder con flexibilidad a las demandas cambiantes para fomentar la confianza, reducir el estrés y mejorar el funcionamiento general en casa y en el trabajo».

Llevarse la casa al trabajo

Rofcanin explicó que también hay una lección para los empresarios. «A medida que los modelos de trabajo híbridos y flexibles se convierten en la norma, los límites entre el hogar y el trabajo siguen difuminándose. Es importante que los empresarios reconozcan cómo influye la dinámica doméstica en el rendimiento laboral. Apoyar a los empleados tanto en el trabajo como en casa puede conducir a una mano de obra más comprometida e innovadora». Las empresas deben ayudar a sus trabajadores a cultivar sus recursos personales más allá del trabajo mediante programas de bienestar y el acceso a servicios de asesoramiento y apoyo a la atención familiar. Invertir en programas de desarrollo del liderazgo proporcionará a los directivos las competencias necesarias para responder con compasión a las responsabilidades laborales y familiares de los empleados. Así que la próxima vez que intentemos hacer malabarismos para compaginar los deberes, las comidas, las actividades extraescolares y las reuniones de la asociación de madres, padres y profesores, pensemos en cómo podría afectar positivamente a nuestra forma de pensar, sentir y actuar en el lugar de trabajo.

Mi folleto 0 0