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Production of High-quality Fatty Acids Feedstock for use in SAF Production

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Convertir el CO2 en combustible ecológico para aviones y lograr cielos más limpios

La nueva tecnología desarrollada por el proyecto GAFT, financiado con fondos europeos, pretende utilizar CO2, agua, flujos de residuos y electricidad renovable para crear el combustible de aviación limpio del futuro.

La aviación es uno de los sectores más difíciles de descarbonizar, especialmente en los vuelos de larga distancia, donde las baterías y el hidrógeno aún no son prácticos. Las aerolíneas y los proveedores de combustible recurren cada vez más al combustible de aviación sostenible (CAS) para cumplir los objetivos climáticos, ya que se puede utilizar en los motores y la infraestructura de las aeronaves existentes, pero con una huella ecológica mucho menor que el queroseno convencional. Las aerolíneas se han comprometido a volar con un 100 % de CAS para 2050, y las principales compañías se han comprometido a utilizar al menos un 10 % para 2030. Además, el reglamento de aviación ReFuelEU de la Unión Europea exigirá progresivamente la adopción de CAS, lo cual convierte la producción a gran escala en una necesidad estratégica. En este sentido, los investigadores financiados con fondos europeos están desarrollando nuevas formas, más limpias y sostenibles de producir CAS en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades futuras.

Materias primas de combustible más limpias

En la actualidad, la mayor parte del CAS se produce a través del método de ésteres hidrotratados y ácidos grasos (HEFA, por sus siglas en inglés), un proceso de refinación que convierte aceites vegetales, aceites de cocina usados, grasas animales u otros desechos ricos en lípidos en un combustible que es químicamente casi idéntico al queroseno para aviones convencional. El inconveniente es que el suministro de aceites usados es limitado, costoso y a menudo importado, más de la mitad proviene de China y Malasia. El proyecto GAFT, financiado con fondos europeos y con el apoyo del Consejo Europeo de Innovación, ha desarrollado un método completamente diferente para producir materia prima para combustible de aviación utilizando CO2, agua y electricidad renovable. Marien de Jonge es la directora científica y una de las cofundadoras de GAFT, la empresa neerlandesa del mismo nombre que lidera esta investigación. Explica que el objetivo del proyecto era «desarrollar nuevas formas de producir biocombustibles y electrocombustible que puedan utilizarse para fabricar CAS, principalmente mediante la creación de materias primas lipídicas de cadena larga producidas localmente y adecuadas para el proceso HEFA». Sin embargo, en vez de depender del aceite de cocina usado, la materia prima lipídica microbiana limpia de GAFT se producirá a través de un proceso único que combina electroquímica y fermentación.

Una nueva ruta biológica y electroquímica para combustible de aviación sostenible

En un proceso patentado se utilizan CO2, agua y electricidad para producir formiato de potasio, que luego se convierte en ácido fórmico. A su vez, se utiliza un microorganismo no modificado genéticamente capaz de fermentar diversas materias primas para producir lípidos, incluidos triglicéridos, que son precursores clave del combustible de aviación. «Juntas, estas tecnologías ayudan a crear una vía en que la electricidad renovable y el CO2 capturado se transforman en los componentes esenciales del combustible de aviación sostenible», afirmó de Jonge.

Hacia una producción local y escalable de combustible

Una de las principales ventajas del método GAFT es la capacidad de sustituir los aceites usados importados por materias primas locales y renovables. De Jonge subraya que eso abre la puerta a «una cadena de suministro de CAS más escalable y doméstica», ayudando a la industria a superar su dependencia de los limitados insumos de la HEFA. El proceso también produce un subproducto valioso. La biomasa restante es un material rico en proteínas que puede usarse como ingrediente en alimentos acuícolas, proporcionando una alternativa valiosa y sostenible a los alimentos tradicionales a base de harina de pescado o soja.

Perspectivas de cara al futuro

Ampliar la escala sigue siendo el mayor desafío, así como conseguir inversiones. Sin embargo, las negociaciones están avanzando y la ambición a largo plazo es clara. «GAFT pretende establecer una cadena de suministro de CAS totalmente escalable, circular y sostenible que se base en lípidos microbianos producidos localmente y electricidad renovable en vez de materias primas limitadas e importadas como el aceite de cocina usado», señaló de Jonge. Si tiene éxito, la tecnología podría ampliar la producción de CAS, reducir las emisiones y disminuir la dependencia de la aviación de los combustibles fósiles. Y aunque el camino por delante incluye desafíos de ingeniería, inversión y reglamentación, el equipo de GAFT cree que su modelo apunta hacia un futuro más resiliente para la producción de combustible de aviación.

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