¿Qué forma adoptará el mercado europeo de la electricidad?
Los precios del gas y la electricidad en toda Europa alcanzaron niveles récord en 2021 y volvieron a dispararse en 2022 tras la invasión rusa de Ucrania. La crisis de los precios de la electricidad ha llevado a que mucha gente se diera cuenta de que el mercado eléctrico actual ya no funciona de forma óptima, lo que abre el debate político sobre su futuro. En el proyecto GeoSmart, financiado con fondos europeos, se ha publicado una ficha informativa que ofrece una visión de la reforma del mercado eléctrico en tiempos de crisis. La ficha puede descargarse a través de un enlace que figura en el sitio web del proyecto. En ella se describe la forma en que, como respuesta a la crisis de los precios de la electricidad, algunos Estados miembros —primero España, seguida de Grecia, Francia e Italia— han pedido que se suspendan o adapten algunas de las normas del mercado eléctrico. Según se indica en la ficha informativa, en una reunión del Consejo Europeo celebrada en marzo de 2022, el Consejo invitó a la Comisión Europea a «proseguir con celeridad los trabajos sobre la optimización del funcionamiento del mercado europeo de la electricidad, incluido el efecto de los precios del gas sobre este, a fin de estar mejor preparados para aguantar una volatilidad de precios excesiva en el futuro, conseguir una electricidad asequible y ajustarse plenamente a un sistema energético descarbonizado, preservando al mismo tiempo la integridad del mercado único, manteniendo incentivos para la transición ecológica, preservando la seguridad del suministro y evitando costes presupuestarios desproporcionados».
Soluciones políticas
Se prevé que los precios de la energía se mantengan altos hasta 2024-2025. Por lo tanto, la única forma de avanzar es una ampliación enorme de las tecnologías renovables de generación de electricidad y calor, combinada con medidas de ahorro energético mejores y una tarificación que refleje el valor de cada fuente. Sin embargo, como se señala en la ficha informativa, «hasta ahora, las medidas políticas se han alejado de estas soluciones». Muchos Estados miembros han asumido la postura de «todo va bien», afirmando que el mercado de la electricidad funciona bien tal como está. Otros consideran que la forma en que está estructurado es en parte culpable de la subida de precios y han pedido medidas como la limitación de los precios y la imposición sobre los beneficios extraordinarios para garantizar que la crisis no beneficie únicamente a los productores de electricidad. Otra solución, propuesta por Grecia, es dividir «el mercado de la electricidad entre un mercado con fuentes sin emisiones de carbono remunerado en base a contratos por diferencia o CFD, por sus siglas en inglés y un mercado con formación de precios basada en licitaciones para otros generadores, especialmente los de combustibles fósiles».
Propuestas de la Comisión
La ficha informativa también describe una serie de propuestas de la Comisión, tales como una reducción coordinada de la demanda en las horas de precios máximos, un tope de ingresos para las tecnologías de menor coste, como las renovables, la nuclear y el lignito, y un impuesto de solidaridad a las empresas de combustibles fósiles. Además, la Comisión propone una ampliación del conjunto de medidas sobre los precios de la energía para «autorizar por primera vez precios regulados de la electricidad por debajo del coste y ampliar los precios regulados para incluir también a las pequeñas y medianas empresas». La ficha informativa de GeoSmart (Technologies for geothermal to enhance competitiveness in smart and flexible operation) se completa con algunas consideraciones fundamentales para las centrales geotérmicas en el contexto de una reforma del mercado de la electricidad. El proyecto finaliza en 2024. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto GeoSmart
Palabras clave
GeoSmart, electricidad, mercado eléctrico, precio de la electricidad, crisis energética, geotermia
