A mayor calidad de las corrientes de aire, mejores alimentos
Los intercambiadores de calor actualmente en uso requieren limpieza constante, proceso ya de por sí difícil. Filtros, cañerías, cámaras y reactores precisan tareas de mantenimiento periódico, limpieza y monitorización constante para asegurar el funcionamiento del equipo. La limpieza regular también es una cuestión de control higiénico estricto, que en la industria alimentaria es de suma importancia. La utilización de intercambiadores de calor en las industrias agroalimentarias debe satisfacer normas de calidad y seguridad óptimas. Por ejemplo, una refrigeración ligeramente defectuosa puede no conservar los productos lácteos a la temperatura correcta, pudiendo causar corrupción o contaminación bacteriana. El almacenamiento de carne debe producirse en condiciones de liofilización. Cualquier pequeña humedad en el ambiente atmosférico puede echar a perder la carne. Modial Frigo, empresa francesa de diseño industrial, buscó la forma de mejorar las características de los intercambiadores térmicos. Orientó este proyecto al desarrollo de intercambiadores de calor de tubo horizontal liso que elevaran el nivel de prestaciones higiénicas. Se procedió asimismo a evaluar los requisitos de flexibilidad y seguridad, y el impacto medioambiental de tales unidades. En el prototipo piloto desarrollado, los requerimientos térmicos, higrométricos, higiénicos y del producto alimentario resultaron tener características superiores de funcionamiento. Debido a que los intercambiadores de calor se diseñan sobre modelos matemáticos y numéricos para satisfacer las exigencias de precisión en el funcionamiento, Modial Frigo buscó mejorar el modelado para que acabara reforzando la actuación de los intercambiadores de calor. Tanto el intercambiador como la propia máquina son más fáciles de limpiar y se adecuan mejor a las normativas sobre higiene. Con la mejora del control higrométrico y térmico, también aumentaron la calidad y seguridad de los alimentos. El intercambiador presenta excelentes tasas de actuación medioambiental y alcanza el nivel de homogeneidad térmica con una constancia del 93 por ciento por un periodo de 95 horas. Actualmente el proyecto está listo para la fase de comercialización y los diseñadores están buscando socios de la industria agroalimentaria interesados en adaptar esta tecnología para satisfacer sus necesidades. También se ha desarrollado software para ayudar a dimensionar los intercambiadores para las correspondientes aplicaciones industriales.