Los gases residuales contribuyen a elevar la temperatura de los hornos
Para potenciar la eficacia de la producción de baldosas de cerámica o arcilla se ha desarrollado un método novedoso de aprovechamiento de la generación combinada de calor y electricidad (CHP, del inglés "Cogeneration of Heat and Power") a partir de gases de escape de turbinas industriales. Con este sistema aumentan las prestaciones de los hornos respecto al coste energético, se ahorran gastos de capital y se aprovecha una cantidad de energía que de no ser por este método se echaría a perder. La función del sistema descansa en un concepto relativamente sencillo: se emplea el bajo contenido de oxígeno de los gases de escape generados por las turbinas industriales, introduciéndolos en los hornos de túnel. Para poder plasmar la teoría en la práctica se estudiaron varios aspectos del proceso. Así, por ejemplo, se llevó a cabo una simulación de los parámetros del proceso y se investigó, tanto mediante técnicas de modelación como con recursos computacionales, el comportamiento de la combustión de oxígeno pobre utilizándose gases de escape de turbinas. El concepto teórico dio buenos resultados prácticos. A lo largo de un periodo de un año se obtuvo un ahorro de energía primaria del 25 por ciento. No sólo eso, sino que se redujo la contaminación un 30 por ciento y los niveles de eficacia del ciclo de CHP se situaron por encima del 80 por ciento. Es más, la optimización operativa de los hornos con CHP a través de gradientes térmicos más homogéneos tuvo un impacto directo en la reducción de la cantidad de defectos de producción. Dependiendo del éxito de un futuro proyecto de demostración industrial, los socios buscarán sellar acuerdos de explotación comercial y extender los resultados a otros sectores energéticos en los que se pueda aplicar la tecnología.