Las raíces de una cosecha afortunada
El estudio de la germinación de semillas es esencial para entender y controlar el desarrollo de plantones. El proceso puede ser estudiado monitorizándose las células de la semilla al realizar éstas funciones de reparación y replicación del ADN, y degradación de las proteínas. Actualmente se han hecho progresos en la comprensión del desarrollo de las semillas y la evaluación de su calidad inicial. Concretamente, se ha examinado el proceso de pregerminación, o cebado, de semillas de tomate y remolacha. Durante esta fase, las proteínas que envuelven la semilla se disuelven y comienza la actividad del ciclo celular. Estudios de las semillas de tomate han revelado que estos procesos no ocurren simultáneamente, sino que primero se disuelven las proteínas de almacenamiento y luego tiene lugar la reactivación del ciclo celular. También se han ideado ensayos que permiten someter las semillas a varias comprobaciones. Los enzimoinmunoensayos ELISA son las pruebas serológicas que se usan para determinar la salud de las semillas. Los ensayos se desarrollaron y perfeccionaron empleando subunidades del tomate y la remolacha. Estas pruebas ELISA proporcionan información vital sobre el proceso de pregerminación, al facilitar la monitorización de los tratamientos de cebado. Pueden utilizarse igualmente para determinar la heterogeneidad bioquímica de las semillas comerciales respecto a su heterogeneidad fisiológica. También puede averiguarse si las semillas ya han pregerminado. Esta información podría ampliarse para mejorar las tasas de germinación y, en el ámbito comercial, para proporcionar datos sobre la calidad de las semillas.