La industria papelera recibe un transplante de vertidos
Con el apelativo de alguna forma afable de tecnología “renal”, este nuevo tratamiento biológico integrado del agua ofrece tres fases de refinado por las cuales se transmite el agua. La fase de depuración anaeróbica, la fase de aireación y la fase de separación de sólidos, todas ellos ofrecen el medio preciso para redirigir de nuevo el agua hacia la papelera para su reciclaje. La industria papelera europea produce anualmente 1.400 millones de metros cúbicos de vertidos líquidos, por lo que reducir la contaminación sigue siendo una de las prioridades de la misma. Para los que no funcionan con un ciclo cerrado, resulta imprescindible reducir la contaminación. No obstante, incluso la producción de papel en ciclo cerrado se enfrenta a serias dificultades de funcionamiento que a menudo obligan a reabrir las vías de emisión de residuos al medio ambiente. La nueva tecnología desarrollada propone dos tratamientos integrados avanzados que ofrecen grandes ventajas tanto para la industria como para el medio ambiente en cuanto a la reducción de muchos de los contaminantes. El tratamiento aeróbico termofílico a presión y el tratamiento anaeróbico termofílico, junto con la ultrafiltración, no sólo ayudan a conseguir una mejor producción sino que además requieren menos energía. Esta tecnología esconde varias novedades, y no pocas son tecnologías de membrana sumergidas y un reactor biológico cristalino. En el primer caso, se introdujo un tratamiento biológico previo para mejorar el rendimiento de la membrana. Se obtuvieron excelentes resultados relacionados con la capacidad de retención de las membranas, llegando a mejorar un 30-45%. El reactor biológico condensó sustancias como los carbonatos cálcicos o sálicos. Estas sustancias se reciclan en forma de bolitas que se pueden usar después como acondicionadores de terrenos o para el tratamiento del gas de combustión en las centrales eléctricas. En general, se ha logrado reducir de forma considerable el contenido contaminante de los vertidos en los modelos construidos por PTS en Munich para VPK-OUDEGEM (Bélgica), en SAICA (España) y en John Zink International Luxembourg.