Directrices e iniciativas empresariales de colaboración para la UE ampliada
Concebido como el resultado de un proyecto similar anterior, BASE dejó patente la falta de entendimiento y de acuerdos en materia de inversiones en el campo de la IC de estos diez países. BASE pretendía eliminar las barreras de mercado existentes en la industria de la generación de electricidad, que incluía también ayuda para poder cumplir los compromisos definidos en el protocolo de Kyoto. BASE reunió así a los principales actores de esos diez países y estableció una serie de puntos centrales sobre los que se podría conseguir un consenso. Esto incluía la creación de unas líneas de base para los proyectos más sencillos de producción de “calor solamente” y los más complicados de ciclo combinado (calor y electricidad). Así mismo, se animó a los diez países a realizar una evaluación comparativa, contrastando sus propuestas y sus resultados en esa materia. Con los componentes de los proyectos comunes, BASE estableció unas definiciones divisorias, que ya han sido aprobadas por el gobierno austriaco. También se facilitó la creación de criterios nacionales para la ejecución de proyectos en el campo de la IC, y esto resulta evidente para los inversores y los organismos estatales de ese tipo. Además, se consolidaron las bases de datos existentes en cada país, permitiendo que todos los países se beneficien de la información compartida. Con el marco de colaboración establecido por el programa BASE, la futura prosperidad de la industria eléctrica de los diez nuevos países comunitarios ha contribuido a establecer las normas para otros programas industriales e inversiones estatales. Por todo ello, la materialización de ese conocimiento compartido sólo puede beneficiar a los veinticinco países de la UE y establecer directrices para los demás países candidatos en el futuro.