Probar nuevas opciones para distribuir la información
Para los medios editoriales, la producción de información supone con frecuencia un alto coste y mucha mano de obra. Por tanto, la racionalización del proceso requiere una solución final que ofrezca unos costes de servicio viables y un número de módulos editoriales apropiado. En esta dirección, el proyecto PEACH evaluó 150 módulos web de esas características, con el fin de hallar las mejores prácticas en las que basar sus soluciones. Lo primero que hizo falta fue una definición adecuada de los servicios de información personalizada que orientara la investigación y el desarrollo del proyecto. Para empezar, se desarrollaron unos procesos de referencia con la intención de convertir estas referencias en entidades flexibles que se pudieran adaptar a cualquier número de editoriales. Con independencia del modelo comercial de información que tuvieran, como el PPV (pago por ver), acceso exclusivo para los socios o cuota de suscripción, tendrían que ser capaces de desarrollar una norma integrada. Para ello, idearon una definición para un producto de información denominado servicio de información personalizada que constituyó el foco de atención del estudio. Tras estudiar diferentes páginas web para encontrar los conceptos técnico y funcional de las "mejores prácticas", el proyecto PEACH puede adoptar esos conceptos como aportación principal a la tecnología de distribución del proyecto. La encuesta realizada a los usuarios en las primeras fases de la investigación constituyó la base del proyecto, por lo que la fase de evaluación demostró que el servicio PEACH era viable. Es más, se podría prestar el servicio realizando un ligero ajuste sobre la producción de los medios de comunicación tradicionales. El estudio tiene además un impacto adicional porque puede servir de directriz para establecer prototipos.