Pinchar la burbuja: secretos volcánicos a la luz
El proyecto MULTIMO, financiado con fondos comunitarios, trató de desarrollar nuevas formas de modelar la actividad volcánica y, de este modo, predecir el riesgo que conlleva. El Instituto de Ciencias Terrestres de la Universidad Hebrea desarrolló una serie de modelos analíticos relacionados con los sucesos volcánicos. Concretamente, el Instituto se centró en el crecimiento de la burbuja del magma y trató de modelar su información en diferentes circunstancias. La formación de burbujas, ya que los gases salen de la solución cuando el magma se eleva hasta la superficie y la presión disminuye, es característica de las erupciones volcánicas. Los investigadores modelaron inicialmente la formación de burbujas durante la descompresión del magma. La descompresión del magma se produce cuando llega a la superficie. El nuevo modelo presenta el crecimiento de la burbuja como una función de las escalas temporales difusas y viscosas en el transcurso de la descompresión. El modelo proporciona datos sobre el estado del magma tras la erupción en términos de presión excesiva del gas, supersaturación y fracción del volumen gas. Se desarrollaron otros modelos para expresar la inmensa viscosidad de suspensión de las burbujas de gas en un líquido viscoso incompresible. La descompresión de esas suspensiones provoca su expansión. El movimiento y la presión afectan a la viscosidad de la mole y sirven para modelar el comportamiento general. El equipo de investigación trató también de modelar los flujos magmáticos fragmentados que se habían observado durante las erupciones explosivas. Este tipo de magma actúa como una sustancia elástica y no como un fluido, modificando de esta manera su perfil. Los primeros modelos, que describían el crecimiento de la burbuja, se desarrollaron teniendo en cuenta las condiciones en las que el magma adoptaría características de viscosidad y elasticidad. A pesar de que suele ser difícil cuantificarlo con precisión, el crecimiento de la burbuja en el magma resulta extremadamente importante para la evaluación del riesgo volcánico y constituye un aspecto fundamental de cualquier sistema volcánico. La labor realizada en el proyecto MULTIMO podría suponer un nuevo enfoque de la predicción de sucesos volcánicos y sus riesgos.