Establecer los vínculos entre los genes y la calidad de la carne
El proyecto PORDICTOR, financiado con fondos comunitarios, se centró en el aspecto genético de la calidad de la carne y decidió definir indicadores genéticos específicos relacionados con la calidad de la carne. El objetivo general sería escoger determinados perfiles de expresión genética durante el desarrollo prenatal. Este tipo de análisis trata de asociar las características fenotípicas a las variaciones genotípicas en diferentes razas. Uno de los socios del proyecto, FBN-Dummerstorf, aisló un total de doce loci genéticos del total de 52 que fueron seleccionados en un principio. Se identificaron en total diez marcadores genéticos, todos ellos relacionados en diferente medida con las características de la calidad porcina en las poblaciones. Los investigadores de FBN-Dummerstorf arrojaron luz sobre estos marcadores y seleccionaron varios de ellos como candidatos para continuar investigando. Uno de los genes más prometedores para seguir explorando era el ELKS, asociado al color y al peso magro en las poblaciones. MYOP fue otro de los genes escogidos, relacionado principalmente con el equilibrio de pH y la profundidad y el peso del lomo. Por último, también se seleccionó el CA3, relacionado con la conductividad y la grasa intramuscular. Otros genes, como PDGFRA, HGMA2 y ANK1, no arrojaron los resultados previstos. En general, se prevé continuar con esta línea de investigación para establecer vínculos sólidos entre las características genéticas y la calidad de la carne, permitiendo de este modo que los investigadores tomen otras decisiones sobre la cría de las poblaciones. En este sentido, las consecuencias a largo plazo del proyecto PORDICTOR en la industria alimentaria europea podrían ser importantes, teniendo en cuenta el impacto de esta investigación en la ganadería de toda Europa.
