Las células de combustible del futuro
En resumen, las células de combustible (FC) son dispositivos electromecánicos que convierten la energía química en electricidad en grandes cantidades. En teoría, las FC pueden garantizar un suministro continuo de electricidad si se asegura un suministro constante de combustible. El proyecto AMONCO, financiado con fondos comunitarios, investigó el uso del biogás como componente combustible de las FC y todos los problemas que se puedan derivar de esta combinación. Uno de los campos de atención más importantes de los socios del proyecto fue el efecto de determinados componentes del biogás en la integridad de las FC a largo plazo. Ya se sabe que el uso de biogás en las FC está supeditado a la eliminación de determinados gases residuales que pueden dañar las FC. El CSIC en España trató de identificar, de forma cualitativa y cuantitativa, las influencias de estos gases en la función y las características de las FC. El objetivo final del CSIC era desarrollar determinados métodos de prueba para evaluar la tolerancia al contaminante. Se analizaron diferentes concentraciones de contaminante con una densidad de corriente constante, aplicando una serie de pulsos a diferentes intervalos. El CSIC está ahora en posición de ofrecer un sistema de creación continua para estudiar los distintos gases residuales que pueden dificultar la función de las FC. Es probable que las compañías de energía que deseen descubrir el potencial de las fuentes de energía alternativas se beneficien de los datos científicos emergentes, y se les invita a estudiar la posibilidad de firmar acuerdos de colaboración duraderos.