Creación de una red paneuropea armonizada de control medioambiental
La cuantificación de las fuentes y los depósitos de CO2 a partir de las mediciones atmosféricas y los datos de covarianza turbulenta para calcular las reservas de CO2 es más un problema paneuropeo que de índole nacional o regional. Para resolver este problema, el proyecto TACOS trató de armonizar las prácticas seguidas en distintos laboratorios de la red de medición del ciclo de carbono. Esto permitirá explorar mejor los datos procedentes de distintos laboratorios en diferentes países. El control eficiente y fiable de CO2 contribuirá notablemente a reducir los efectos perjudiciales del cambio climático, gestionando el ciclo de carbono para conservar las reservas de carbono u optimizar el secuestro de carbono. El objetivo era establecer una fuente de aire atmosférico bien caracterizado en contendores de baja presión, denominados MELON para otros laboratorios de Europa, lo que se conoce como laboratorio HUB. Del mismo modo, se planificó la creación de otros laboratorios HUB en América del Norte, Australia y Japón. El sistema operativo estaba basado en un nuevo analizador de gran precisión; LoFlo se desarrolló en Australia y en los contenedores de aire teóricamente estables, los MELON. Estos últimos se pretendían utilizar para realizar intercomparaciones, pero se observó que no eran lo suficientemente estables para determinar el CO2. Por el contrario, los cilindros de alta presión sustituyeron los MELON, mientras que el llenado y la distribución regular de las muestras de la intercomparación en frascos de vidrio fue la propuesta utilizada. Se efectuaron pruebas de intercomparación cada dos meses durante tres años, y se evaluaron todos los datos procedentes de distintos laboratorios, incluido el CO2 y sus índices estables, CH4 y N2O. El programa funcionó con éxito y se espera que otros laboratorios lo adopten en Australia, Japón, EE.UU. y Canadá.