El posicionamiento global llega a lo nano
Precisión es el nombre del juego en la carrera de la nanotecnología. Un atrevido proyecto de I+D financiado por el Programa de Tecnologías de la Sociedad de la Información (IST) trató de crear microrrobots capaces de funcionar en una nanoescala. Los ingenieros que dirigían el proyecto comprendieron que era fundamental obtener información precisa e inmediata sobre la posición exacta de los microrrobots. Mientras la precisión del típico sistema de posicionamiento global (GPS) alcanza un metro, la Universidad de Karlsruhe tuvo que construir un sistema con una precisión de un micrometro. Esto se consiguió aprovechando el efecto óptico Moire que surge cuando una imagen se superpone a otra. El sistema de microposicionamiento (MPS) captura las imágenes de una coordenada especialmente formada que se adhiere al microrrobot mediante una cámara con dispositivo de carga acoplada (CCD). El software de MPS genera una segunda coordenada virtual y la combinación de ambas coordenadas produce los márgenes del efecto Moire. El componente de procesamiento de imágenes del software de MPS resuelve entonces un sistema de ecuaciones matemáticas para determinar la posición del objeto en un margen de un micrón. Además de una precisión excepcional, el MPS también proporciona una respuesta casi en tiempo real en dos décimas de segundo. Además, puede calcular de forma simultánea la posición de hasta 30 objetos diferentes. Por último, pensaron mucho para asegurarse de que la interfaz entre el usuario y el software de MPS fuera fácil de utilizar. La Universidad de Karlsruhe ha solicitado la patente del MPS y busca oportunidades para adaptarlo a otras aplicaciones.