Cálculo de las reservas de gas metano submarinas
A pesar de que el metano es un gas con mayor efecto invernadero que el dióxido de carbono, a menudo recibe mucha menos atención. Sin embargo, el hecho de que en el fondo de los océanos de la Tierra haya importantes reservas de metano ha atraído un interés considerable en los últimos tiempos. Afortunadamente, una barrera de oxidación en la zona de transición sulfato-metano (ZTSM) impide la liberación de este metano a la columna de agua que se encuentra por encima y, por tanto, a la atmósfera, pero la mecánica y la sensibilidad de esta barrera no son bien conocidas. El Instituto Max Planck de microbiología marina (MPI) dirigió una investigación de los sedimentos subterráneos que incluyó a otros ocho institutos de investigación. Durante el proyecto METROL, un buque de investigación recopiló datos durante varias transecciones de las cuencas de Arcona y Bornholm del mar Báltico. El MPI pudo realizar avances en la elaboración de modelos de los flujos de metano mediante mediciones hidroacústicas y de la columna de agua simultáneas y de alta resolución. Se descubrió una relación lineal entre la profundidad de saturación del metano y el flujo de metano vertical. Esto dio lugar a una considerable mejora de la interpretación de las imágenes sísmicas en relación con la profundidad de saturación sin gas y de metano en el sedimento. El resultado del proyecto fue un mapa de oxidación del metano de la gran bahía de Aarhus. El mapa resultará de utilidad para geólogos marinos, microbiólogos y modelistas climáticos, así como para autoridades de gestión costera, dado que las reservas de metano han atraído la atención de las empresas petrolíferas y de gas que tienen la esperanza de explotar estas reservas de hidrocarburos.