Vínculo entre la cirrosis hepática y la hepatitis
La hepatitis B y C son enfermedades víricas debilitadoras. Pueden provocar una insuficiencia hepática crónica y, en último lugar, pueden causar cirrosis, caracterizada por la formación de tejido fibrótico que dar lugar a pérdida de la función hepática, cáncer e insuficiencia hepática general. Hasta la fecha, la vacunación contra la hepatitis no se ha fundamentado en los mecanismos celulares y moleculares de la inmunología, sino en una base empírica. El objetivo general del proyecto MEMOVAX fue investigar la memoria inmunológica y elaborar una estrategia de vacunación racional. Como parte integral del proyecto, este estudio de investigación particular examinó el papel de las células T asesinas naturales no variantes en el desarrollo de la fibrosis en enfermos de hepatitis. La investigación dependió de la presencia de CD1d, una molécula reconocida por este tipo de células. La CD1d fomenta la producción de citoquinas, un proceso que puede ser un precursor de los daños en tejidos y de la fibrosis que dan lugar a cirroris y cáncer. Los grupos estudiados incluyeron un grupo de control sano, enfermos de hepatitis vírica con y sin signos de cirrosis y pacientes con cáncer hepatocelular. La ausencia de CD1d en los hígados de control pero con una marcada expresión en los hígados cirrósicos indicó que las células T asesinas naturales no variantes responden al daño causado por los agentes víricos, lo que a continuación promueve la vía que conduce a la fibrosis y, posteriormente, la cirroris. Una mayor comprensión de estas vías moleculares podría dar lugar a un enfoque planificado para el tratamiento de la enfermedad basado en respuestas celulares antes y después de la vacunación y al posible desarrollo de una vacuna contra la hepatitis C.