Efectos ambientales sobre el desarrollo testicular
El proyecto GENDISRUPT, financiado con fondos comunitarios, estudió el impacto de un grupo de compuestos llamados disruptores endocrinos (DE) sobre el sistema reproductor y, en concreto, las gónadas en desarrollo. Los socios del proyecto estudiaron los efectos potenciales sobre las generaciones futuras y el papel de la herencia genética a la hora de determinar la susceptibilidad. Se observó que los estrógenos, un subgrupo de DE, influyen en la producción de células germinales primordiales (CGP) durante el desarrollo embrionario. En otras palabras, la exposición a estrógenos durante la fase embrionaria del desarrollo afecta al crecimiento y la diferenciación de las CGP. Sobre la base de la combinación adecuada de condiciones y predisposiciones genéticas, este efecto sobre las CGP puede transformarlas en células tumorigénicas. Estos estudios podrían emplearse como la base para investigar las relaciones que existen entre los efectos de los DE, las mutaciones genéticas y la esterilidad masculina o los tumores de testículos. La realización de más análisis de biochips podría arrojar más luz sobre las rutas específicas del desarrollo testicular que se ven afectadas por los DE. Esta información podría asentar el camino para crear herramientas de diagnóstico y cribado novedosas que permitan detectar cualquier anormalidad en una fase temprana.