Consejo de la Energía - 27 de mayo de 1997
El debate de la reunión del Consejo de Ministros de la Energía, celebrado en Bruselas el 27 de mayo de 1997, se concentró fundamentalmente en las principales iniciativas políticas para reducir el impacto sobre el medio ambiente del uso de la energía. Los ministros debatieron asimismo la Directiva propuesta sobre la liberalización del mercado interno del gas, que seguiría a otra Directiva semejante para el sector de la electricidad, acordada en 1996. Se mantuvieron debates sustantivos en varios sectores, y algunas delegaciones consideraron que se debía adoptar un criterio integrado, en lugar de tratar cada sector de manera individual. Aunque en la reunión no se llegó a ningún acuerdo político, los ministros dieron instrucciones a sus representantes para que continuasen trabajando con objeto de llegar a un acuerdo, con la posibilidad de celebrar un Consejo extraordinario antes del final de junio para ultimarlo. El Consejo adoptó una resolución relativa a una estrategia sobre fuentes de energía renovables, que confirma su importancia en el equilibrio de las fuentes de energía y como contribución a los objetivos generales establecidos para el sector de la energía, en esferas como el medio ambiente, la competitividad y la calidad de vida. En la resolución se pide la adopción, a nivel comunitario y nacional, de objetivos a plazo medio y largo para aumentar la proporción de las fuentes renovables en el mercado. Los Ministros pidieron una política activa sobre las fuentes renovables en los Estados miembros, y de ámbito comunitario cuando procediera, en sectores como la investigación y el desarrollo, las condiciones de mercado, la sensibilización del consumidor y la coordinación y la vigilancia. Se adoptaron conclusiones sobre el cambio climático y la política energética, con vistas a la próxima Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático, que se celebrará en Kyoto, Japón, en diciembre de 1997. En las conclusiones se reconoce la necesidad de adoptar iniciativas políticas importantes para alcanzar los objetivos establecidos con objeto de reducir las emisiones de CO2 y se pide a la Comisión que continúe preparando las medidas necesarias de ámbito comunitario a fin de lograr dichos objetivos de reducción. Además, el Consejo acordó contribuir a la consecución de los objetivos examinando posibles actuaciones en los sectores siguientes: fuentes de energía renovables; eficiencia energética; acuerdos a largo plazo con la industria; e iniciativas de la industria eléctrica. El Consejo concluyó también oficialmente la Carta Europea de la Energía en nombre de la Comunidad. Como se recordará, el Parlamento Europeo había aprobado su conclusión en febrero de 1997. La Carta, que tiene la finalidad de facilitar la cooperación en materia de energía entre los países de Europa occidental y oriental, se acordó en 1994. La Comunidad depositará sus instrumentos de ratificación al mismo tiempo que los Estados miembros, de los cuales 10 han ratificado ya el Tratado. El depósito de estos instrumentos tendrá lugar antes del final de 1997, probablemente en el otoño.